Austin promete un apoyo continuado a Filipinas frente a una China "muy agresiva"

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Manila, 19 nov (EFE).- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, prometió este martes un apoyo continuado y sin cambios en la política exterior a Filipinas, antes de que Donald Trump asuma la Presidencia, entre las denuncias de Manila sobre la agresividad creciente de China en sus reivindicaciones territoriales.

"Creo que (Filipinas) será un país importante para nosotros por muchos años", dijo Austin en una rueda de prensa durante su visita oficial al país asiático, "y no espero muchos cambios en las políticas" de Washington.

El regreso de Trump al poder ha despertado inquietud en Asia, ante un posible debilitamiento de los pactos militares que podría beneficiar a China, y en las últimas semanas varios políticos filipinos han llamado al Gobierno a prepararse ante un posible giro en las políticas de Washington.

"EE. UU. está profundamente comprometido con la defensa de Filipinas (...) y continuaremos apoyando a vuestro país como un aliado y amigo", enfatizó Austin desde una base de las fuerzas armadas filipinas en la provincia insular de Palawan, en el suroeste del país asiático.

El jefe del Pentágono estuvo acompañado de su homólogo filipino, Gilberto Teodoro, que denunció la postura "muy agresiva" de China a la hora de negar el acceso a zonas en el Mar de la China Meridional que Manila considera como su zona económica exclusiva, y que Pekín disputa.

Teodoro también acusó a China de ser "muy agresiva en sus operaciones de información contra Filipinas", un día después de que Manila y Washington firmasen un acuerdo para compartir inteligencia militar.

El portavoz de la Cancillería china Lin Jian declaró ese mismo día que dicho acuerdo podría exacerbar las tensiones regionales, unas declaraciones que el secretario de Defensa filipino calificó como fuera de lugar por tratarse de una cuestión bilateral.

Filipinas mantiene desde 1951 un tratado de mutua defensa con Estados Unidos, que el actual presidente saliente, Joe Biden, fortaleció con acuerdos complementarios durante su administración con un mayor entendimiento bilateral con el actual presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr, tras el mandato del expresidente Rodrigo Duterte (2016-2022), quien se acercó a China.

Este tratado ha cobrado una especial relevancia en los últimos años debido a las disputas territoriales entre Filipinas y China, centradas en el atolón Scarborough y un puñado de atolones en el archipiélago de las Spratly.

Las autoridades filipinas defienden que los atolones en disputa están dentro de las 200 millas náuticas (370 kilómetros) de su zona de exclusividad económica, que según la ley internacional le da derecho a la explotación de los recursos aunque sean aguas internacionales.

Pekín alega razones históricas para reclamar casi la totalidad del mar de China Meridional, rico en recursos y clave para el comercio mundial. EFE

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