Starmer defiende que una relación fuerte con China es importante al reunirse con Xi

Río de Janeiro, 18 nov (EFE).- El primer ministro británico, Keir Starmer, aseguró este lunes que una relación fuerte entre el Reino Unido y China es importante para ambos países y para la comunidad internacional, al comienzo de su reunión con el presidente chino, Xi Jinping, al margen de la cumbre del G20 en Brasil.

"Queremos que nuestras relaciones sean consistentes, duraderas, respetuosas y que, como hemos acordado, se eviten las sorpresas cuando sea posible", dijo Starmer a los periodistas que accedieron al encuentro, según la agencia local PA.

En ese sentido, el líder laborista expresó que su país será un actor "predecible, consistente y soberano", que además está comprometido con el Estado de derecho.

Starmer propuso a Xi la celebración de una reunión bilateral entre ambos gobiernos, ya sea en Pekín o en Londres.

Downing Street, sede del primer ministro británico, había anunciado previamente que Starmer iba a mantener una reunión "pragmática" con Xi durante la cumbre del G20 que se celebra en Brasil, en el primer encuentro de un jefe del Gobierno del Reino Unido con el mandatario de China desde 2018.

Según el Gobierno británico, Starmer se ha comprometido a mantener conversaciones "pragmáticas" con el líder chino "en aras del interés nacional del Reino Unido" en el marco de la cumbre.

Downing street recordó que ambos países son "actores globales, potencias globales y miembros permanentes del Consejo de Seguridad (de la ONU) y del G20".

"La economía de China es, obviamente, la segunda más grande del mundo. Es uno de nuestros mayores socios comerciales y por ello llevaré a cabo serias negociaciones pragmáticas con el presidente cuando nos reunamos", dijo.

En los últimos años la relación entre el Reino Unido y China se ha deteriorado y actualmente hay discrepancias con relación a la seguridad o los derechos humanos.

Sin embargo, el nuevo Ejecutivo laborista ha marcado un cambio de rumbo respecto a la confrontación de los últimos gobiernos conservadores.

El ministro de Exteriores, David Lammy, visitó Pekín en octubre, donde trató el respeto a los derechos humanos de los uigures en la provincia de Xinjiang y la situación del preso británico en Hong Kong Jimmy Lai. EFE