Protesta ecologista en Roma contra las petroleras y a favor del impuesto por emisiones

Greenpeace exige en Roma un impuesto a las petroleras para compensar a las víctimas de inundaciones en Italia y Brasil, resaltando la responsabilidad corporativa en la crisis climática

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Roma, 18 nov (EFE).- El grupo ecologista Greenpeace protestó este lunes frente a la sede de la petrolera ENI en Roma por las recientes inundaciones en Italia y Brasil, bajo el lema "Quien rompe, paga", para exigir un impuesto a las multinacionales del petróleo con el que crear un fondo destinado a mitigar los efectos de los eventos climáticos extremos.

Los manifestantes colocaron numerosos objetos cubiertos en barro, como sofás, libros, juguetes y ropa para representar los bienes destruidos por las devastadoras inundaciones ocurridas en el estado de Río Grande do Sul (Brasil) en abril de este año y las más recientes en Emilia-Romaña (norte de Italia).

"Hoy hemos devuelto a ENI el resultado de la devastación que cada día contribuye a alimentar con sus inversiones en gas y petróleo", dijo el grupo ecologista en un comunicado.

Los objetos exhibidos frente a la sede de ENI formaban parte de una instalación artística creada en Roma con el objetivo de denunciar la responsabilidad de las empresas fósiles en la crisis climática y para reclamar "justicia climática", explicó Greenpeace.

Además, la plataforma ecologista exigió la implementación de un impuesto a las grandes empresas de combustibles fósiles con el fin de poder indemnizar a las víctimas de los desastres climáticos.

"No es aceptable que las personas paguen las consecuencias de los eventos climáticos extremos y no las empresas fósiles, que son los verdaderos responsables", agregó.

Greenpeace propone un tributo de 5 dólares por cada tonelada de CO2 emitida por las siete mayores petroleras del mundo: ExxonMobil, Shell, TotalEnergies, BP, Chevron, Equinor y ENI.

El dinero recaudado "permitiría incrementar el fondo de las Naciones Unidas destinado a indemnizar pérdidas y daños causados, aumentando su capacidad en más de un 2.000 %".

 Greenpeace internacional publicó este lunes los resultados de una investigación en colaboración con la organización Stamp Out que revela que, que con la aplicación de esta tasa, las siete multinacionales podrían aportar alrededor de 15.000 millones de dólares en el primer año, una cantidad que consideran "mínima" en comparación con sus ganancias.

En el caso de ENI el cálculo apunta a que la empresa debería abonar 1.340 millones de dólares.

Si este impuesto se aplicará a todos los países miembro de la OCDE, dice el informe, se podrían recaudar unos 900.000 millones de dólares hasta 2030.EFE

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