Ruth E.Hernández Beltrán
Nueva York, 18 (EFE).- La periodista guatemalteca Quimy de León, cofundadora de la agencia independiente Prensa Comunitaria y distinguida este año con un galardón internacional por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), sostiene que la represión y las amenazas no le harán abandonar su trabajo.
"En la medida que nos dé sentido de vida, lo seguiremos haciendo", afirma en una entrevista con EFE De León, una de cuatro periodistas que este jueves será reconocida con el Premio Internacional de la Libertad de Prensa del CPJ en una gala en Nueva York.
De León dijo además que ella y sus compañeros han sido blanco de amenazas, sus hogares y centro de trabajo allanados, y algunos periodistas encarcelados y obligados al exilio, pero continúan adelante con su trabajo de investigar e informar a comunidades que tradicionalmente no son centro de noticia de otros medios.
Además, enfrentan presiones del ministerio público (Fiscalía) -independiente del Ejecutivo-, que ha pedido una investigación de su medio y son blanco de una campaña de amenazas permanentes de detenciones y difamación en las redes contra las periodistas, "que son las que más daño hacen".
Y aunque desde enero hay un gobierno democrático encabezado por el presidente Bernardo Arévalo, de quien dice ha logrado contener la corrupción en el Ejecutivo -y quien también ha sido acusado por la Fiscalía- "el problema es que son la cabeza de una institución bastante deteriorada y acostumbrada a un modelo corrupto".
"Su campo de acción (de Arévalo) es bastante limitado", afirmó.
El domingo Arévalo aseguró que su Gobierno "no permitirá" que la fuerza pública ejecute órdenes ilegales solicitadas por el Ministerio Público , cuya cúpula se encuentra sancionada por Estados Unidos por corrupción.
De León recordó que 'Prensa Comunitaria' -especializada en temas ambientales y de derechos humanos- nació por la necesidad de dar voz a las comunidades silenciadas, una década después de diez años de haber finalizado la guerra civil, con un acuerdo de paz firmado en diciembre de 1996.
Era un periodo en que en Guatemala se hablaba de la necesidad de que el país fuera "mas democrático para que hubieran mejores condiciones de vida".
"Supuestamente se construían las bases institucionales para que las cosas se fueran encaminando hacia otro lugar mejor, pero vimos que esas condiciones y esos sueños no eran tan posibles ni viables como imaginamos", y estaban ocurriendo muchas violaciones a los derechos humanos.
"Pensamos que lo que había ocurrido durante la guerra, en que hubo un genocidio, había sido bajo el silencio de los grandes medios corporativos", y por ello hacía falta un periodismo diferente como "una forma de garantizar de que no se repitieran estos hechos".
Sin embargo, asegura que hacer periodismo tiene más riesgo ahora que cuando empezaron.
"Es más complejo y arriesgado" debido "a la corrupción y represión" y que les obligó en 2023 -un año muy duro según De León- a enviar al exilio a cuatro periodistas, con el apoyo de organizaciones locales e internacionales que les han ayudado además con su plan de "autodefensa".
"Y aquí seguimos no como una forma de valentía irresponsable, sino de encontrar la manera de estar protegidos con nuestra propia gente", indicó aunque admite que como seres humanos sienten temor.
La también odontóloga y trabajadora de la salud comunitaria e historiadora dijo estar complacida con el premio que recibirá del CPJ aunque destaca que ser reconocidos no es el propósito de su trabajo, al frente de 'Prensa Comunitaria, reconoce que "también nos da la noción de que tiene un impacto más allá y es uno de nuestros objetivos que nuestros temas, ese esfuerzo, tenga una mirada local, nacional e internacional".
"Fue una gran sorpresa, muy bonito que me lo comunicara Danae Vilchez, con ella hay mucha cercanía porque es periodista nicaragüense", indicó De León, que llegará este miércoles a Nueva York para la ceremonia donde además se reconocerá el trabajo de otras tres periodistas que cubren Gaza, Níger y Rusia. EFE