Bruselas, 18 nov (EFE).- La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, saludó este lunes la noticia difundida en la prensa estadounidense de que Washington ha autorizado a Kiev a usar armas de largo alcance occidentales contra objetivos en territorio ruso.
La decisión es "importante" en este momento y no supone un cambio de rumbo, sino una "intensificación" en la línea del apoyo ya prestado a Kiev, afirmó la ministra verde desde Bruselas, donde se reúnen hoy los titulares de Exteriores y Defensa de los Veintisiete.
Baerbock se remitió a su reciente viaje a Ucrania y explicó cómo en las ciudades próximas a la frontera rusa, tales como Járkov, las defensas antiaéreas no tienen tiempo de reaccionar a los ataques debido a la rapidez con la que llegan los proyectiles lanzados desde territorio enemigo.
"Por eso es tan esencial que la protección de la paz y la protección de Ucrania no empiecen solo sobre Ucrania. El derecho a la autodefensa implica que no hay que esperar a que un cohete impacte en un hospital infantil o una escuela o en un bloque de viviendas normal", afirmó.
Por el contrario, en el marco del derecho internacional es posible golpear los puntos de lanzamiento de estos proyectiles en territorio enemigo y cualquier otro país en el mundo haría precisamente eso, argumentó.
Preguntada por la posibilidad de una reacción de Moscú, la ministra afirmó que el presidente ruso, Vladímir Putin, "juega de forma deliberada con los miedos en Europa", pero que es preciso ser "más fuertes que el miedo".
También en una entrevista con la cadena de radio alemana RBB Inforadio, Baerbock destacó que la postura de su partido siempre ha sido la de permitir a Ucrania defenderse con armas occidentales de largo alcance, pese a la negativa del canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, preocupado por la posibilidad de una escalada.
Por el contrario, los Verdes lo ven "exactamente igual que nuestros socios de Europa del este, que los británicos, los franceses o los americanos", dijo Baerbock.
"Si sobre nuestro país cayesen cohetes, drones, bombas, si fuesen atacados los hospitales infantiles, el suministro eléctrico, si atacasen nuestra vida normal, entonces también nos defenderíamos", subrayó.
La decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, se produce después de que, en mayo, se acordara el uso de armas estadounidenses para atacar regiones fronterizas del lado ruso, pero sin incluir el uso de misiles de largo alcance ATACMS u otros de mayor alcance.
Ucrania llevaba tiempo solicitando este cambio, pero la administración estadounidense se había abstenido hasta ahora de tomar una decisión, ante el temor de que esto pudiera conducir a una escalada aún mayor del conflicto.
El Kremlin, por su lado, advirtió que consideraría tal medida como una escalada significativa. EFE