Los niños alzan la voz frente al clima: "Dejad vivir a nuestros árboles, bosques y mares"

Bakú, 18 nov (EFE).- Niños de países vulnerables como Tanzania (África) o Colombia (América) han alzado este lunes su voz en la cumbre climática que se celebra en Bakú (Azerbaiyán) para reclamar su derecho a un mundo saludable y han pedido a los adultos que les escuchen de una vez: "Dejad vivir a nuestros árboles, bosques y mares".

"No queméis nuestros bosques, no cortéis nuestros árboles", dijo conmovida Georgina, de Tanzania, de 10 años, tras alertar de los embates climáticos que está sufriendo el paisaje del Kilimanjaro y la naturaleza del entorno que les ha dado hasta ahora de comer y beber.

Así lo ha explicado la niña durante un acto organizado por Unicef en la cumbre climática COP29 que se celebra en Bakú; "Mi voz es la de millones de niños de todo el mundo cuyas vidas se están viendo afectadas por el cambio climático", ha añadido.

Según los datos de esa organización, los desastres meteorológicos provocaron más de 40 millones de desplazamientos internos de niños en más de cuarenta países durante un periodo de seis años, lo que equivale a unos 20.000 desplazamientos infantiles al día.

Georgina ha advertido de que son cada vez peores las sequías y problemas de agua en su país, especialmente para las familias con niños que acaban enfermos y que además de padecer problemas de salud acaban perdiendo clase y ponen en juego el futuro de su educación.

La cría ha pedido además dejar "de lanzar basura al océano" tras informar de que ha impulsado una campaña para cuidar las playas y salvar los mares, enseñando a otros niños a cuidarlos y evitar que llegue plástico a la aguas.

Se ha referido a un proyecto en el que está involucrada bajo el nombre "lectura verde", para enseñar a otros niños el potencial del que disponen "como líderes ambientales".

Pese a su corta edad, Georgina ha plantado ya más de un millar de árboles en su país para proteger el medio ambiente y luchar contra el cambio climático, ha dicho.

El cambio climático les está haciendo enfermar, ha alertado: "Muchos niños beben agua contaminada y se ponen enfermos y faltan al cole y con las olas de calor se deshidratan".

El problema del agua afecta tanto a su salud como a su educación; "A veces caminamos hasta seis kilómetros en busca de una fuente de agua limpia y al llegar comprobamos que está seca", ha lamentado la pequeña.

Otra de las niñas en la cumbre climática, Celine, de Dubái, ha pedido expresamente apoyo a los mayores para garantizar una educación para todos los niños del mundo.

Ha reclamado además financiación suficiente para los países pobres porque necesitan ayuda urgente para luchar contra el cambio climático.

También en el acto, un niño colombiano, Francisco, ha agradecido que los países hayan cedido parte de su espacio para los más pequeños. "Los niños estamos siendo el centro de los impactos de la crisis climática planetaria", ha advertido.

La buena noticia es que también podemos ayudar a ser parte de las soluciones aportando ideas; es fundamental que se escuche también a los que serán el futuro del mundo, ha añadido. EFE