Israel mata a 17 familiares de un médico gazatí tras bombardear su casa

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Jerusalén, 18 nov (EFE).- El Ejército israelí mató este lunes a 17 familiares de un médico gazatí, incluidos sus hijos, padres y hermanos, tras el bombardeo de su vivienda en la asediada ciudad norteña de Beit Lahia, denunció el Ministerio de Sanidad gazatí.

El médico, identificado como Hani Badran, es cardiólogo y antes de la guerra desempeñaba su trabajo en el Hospital Al Shifa, el más grande del enclave y uno de los primeros atacados y allanados por el Ejército israelí.

Al menos 306 trabajadores humanitarios, la gran mayoría palestinos, han muerto en Gaza desde el inicio de la guerra, mientras que casi 1.000 trabajadores sanitarios han muerto en Gaza y al menos 370 han sido detenidos, según cifras de la ONU de mediados de septiembre.

La casa del doctor Badran, bombardeada por aviones israelíes, se situaba cerca del hospital Kamal Adwan, también localizado en el tercio más septentrional del enclave palestino, zona asediada por Israel desde hace más de un mes y donde ya han muerto cerca de 2.000 gazatíes, según fuentes locales.

El director de este centro hospitalario, Husam Abu Safiya, dio hoy sus condolencias a su colega Badran y denunció que siguen sin recibir suministros médicos o ayuda humanitaria en el norte, "pese a las informaciones falsas publicadas en algunos medios de comunicación".

En esta guerra al menos 516 instalaciones sanitarias han sido atacadas en Gaza, lo que ha causado 765 muertes, según datos hasta octubre de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En lo que va de lunes, al menos 46 gazatíes -30 de ellos en el norte de la Franja- han muerto en nuevos ataques israelíes, según Wafa, tras una jornada mortífera el domingo en la que otro bombardeo en Beit Lahia causó al menos 72 fallecidos, entre ellos niños.

En casi 13 meses y medio de guerra, más de 43.900 gazatíes han muerto, casi el 70 % mujeres y niños, y más de 103.800 han resultado heridos. Además, se estima que unas 10.000 personas siguen bajo los escombros sin poder ser rescatadas por los equipos de emergencia por la intensidad de los ataques y la falta de equipo. EFE

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