Las autoridades de Odesa han informado este lunes de la muerte de al menos ocho personas, así como de 18 heridos, como consecuencia de un nuevo ataque aéreo de las Fuerzas Armadas rusas sobre esta localidad, situada a orillas del mar Negro.
Así lo ha anunciado el gobernador de la provincia, Oleg Kiper, quien ha detallado que entre los heridos hay un menor de edad y otras cuatro personas en estado grave, por lo que no descarta que puedan producirse más bajas en las próximas horas.
El ataque aéreo se ha producido sobre el mediodía. Se trata del segundo día consecutivo que la ciudad sufre un bombardeo del Ejército ruso, después de que en la víspera el Ejército ruso golpeara instalaciones energéticas, dejando dos muertos y cortes en el suministro de agua y electricidad.
En esta ocasión, la ofensiva rusa ha golpeado un edificio residencial, según ha denunciado el alcalde de Odesa, Gennadi Trújanov. Se trata de "una zona comercial", ha dicho. "La gente simplemente hacía su vida", ha lamentado.
En esa línea se han manifestado otras autoridades ucranianas. Es el caso del Defensor del Pueblo, Dimitro Lubinets, quien ha puesto también el foco en el otro ataque en Sumi de las últimas horas, que ha dejado once muertos y 90 heridos.