Dakar, 17 nov (EFE).- Más de siete millones de electores están llamados este domingo a las urnas en Senegal, en unas elecciones legislativas anticipadas en las que, tras una tensa campaña, el presidente del país, Bassirou Diomaye Faye, quiere conseguir una mayoría parlamentaria que le permita desarrollar su programa.
Cientos de personas podían verse haciendo fila ante los colegios electorales de la capital, Dakar, y de todo el país antes incluso de la apertura de los centros a las 08.00 hora local (misma GMT), en una jornada donde no se ha observado una participación masiva.
"Estas elecciones deben servir para refrendar el resultado de las presidenciales (de marzo), y que el poder pueda poner en marcha sus proyectos", dijo a EFE El Hadji Abdoulaye Ndiaye, de 73 años, uno de los votantes que esperaban para ejercer su derecho democrático en la escuela Alieu Samb, en el barrio capitalino de Ngor.
"Actualmente tenemos un bloqueo en la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) que debe resolverse", señaló Mohammed Samba, de 25 años, en el inicio de la votación en los colegios, cuyo cierre está previsto para las 18.00 horas.
Según pudo constatar EFE en Dakar, la elección se desarrolla con una calma que contrasta con la tensia campaña electoral, durante la que se han registrado varios ataques en la capital y en otras localidades contra simpatizantes del partido presidencial Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef), unos hechos que se han saldado con varios heridos leves y daños materiales.
"Para el resto del día, invito a los electores, ya sean ciudadanos comunes o candidatos (...), a mostrar serenidad", declaró el presidente Faye a la prensa tras depositar su voto en a primera hora de la mañana en la comuna de Ndiaganiao, en la región de Thiès (oeste).
También apeló a la calma el primer ministro y cabeza de lista del Pastef, Ousmane Sonko, al acudir a votar en su ciudad natal, Ziguinchor (suroeste), en la región de Casamance.
"La democracia se expresa en paz y serenidad. En democracia, no hay lugar para la violencia. Por lo tanto, llamamos a los ciudadanos a elegir libremente", destacó Sonko, cuyo partido es el favorito en estas elecciones.
El primer ministro reitero así un mensaje de paz después de haber lanzado la noche del pasado lunes otro muy diferente, cuando culpó de los ataques contra su formación al alcalde de Dakar, Barthélémy Dias, quien lidera la coalición rival Samm Sa Kaddu ('Cumplir con su Palabra' en wolof), y llamó a sus simpatizantes a vengarse.
"Ejerceremos nuestro legítimo derecho a tomar represalias", afirmó Sonko entonces en sus redes sociales, horas antes de desdecirse y pedir que la campaña continuara en calma y que no se atacara ni golpeara a nadie.
Tras vivir todo el proceso electoral desde su actual residencia en Marruecos, el expresidente Macky Sall (2012-2024) continúa ausente del territorio senegalés, a pesar de volver a la arena política en estos comicios.
Lo hace al frente de la coalición opositora Takku Wallu Senegal ('Defender a Senegal'), una alianza entre su partido, la Alianza para la República (APR) y el Partido Democrático Senegalés (PDS), fundado por su antecesor al frente del Estado, Abdoulaye Wade.
A mediados del pasado septiembre, el presidente senegalés anunció la disolución de la Asamblea Nacional para frenar el actual bloqueo de la cámara, donde su partido solo cuenta con 23 diputados de un total de 165.
Ahora, los votantes elegirán la nueva composición parlamentaria entre una lista de 41 partidos políticos y coaliciones.
La oposición ha criticado la maniobra del presidente Faye, al considerarla un intento de consolidar el poder ejecutivo en detrimento de la representación parlamentaria.
El mandatario, quien ganó los comicios presidenciales de este año con mayoría absoluta, busca una victoria que le permita aplicar su ambicioso programa económico, centrado en una menor dependencia extranjera.
Faye defiende, por ejemplo, la salida de Senegal del franco CFA, una polémica moneda creada en 1945 por Francia (exmetrópoli) y utilizada en ocho países de África occidental, así como la renegociación de los contratos de hidrocarburos con multinacionales.
Además, aboga por la completa renovación institucional con medidas como la supresión del cargo de primer ministro y la creación de una Vicepresidencia, algo que requeriría una reforma constitucional y debería ser aprobado por la Asamblea Nacional. EFE
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