La Habana, 17 nov (EFE).- Seis mujeres, un mismo pueblo y un relato en común: que todas ellas fueron casadas siendo aún niñas en una localidad rural del oriente de Cuba. Éste es el núcleo del documental ´Ella al desnudo´, que por primera vez se ha proyectado esta semana en la isla.
En declaraciones a EFE Karelis Herrera, una de las dos realizadoras del documental, explica que su objetivo es "llamar la atención de las autoridades y la comunidad internacional sobre el tema" y "hacerles reflexionar que no está bien, que convertirse en una mujer de una casa a los 12 o 13 años es perder la infancia”.
´Ella al desnudo´ (2021), dirigido también por Yenny Pérez, cuenta la experiencia de Dayaneira Caridad (17 años), Vilma Rodríguez (53), Caridad Martínez (48), Yanet Rodríguez (35), Yoandra Cámbara (28) y Aurora Rodríguez (63), quienes comparten el hecho de haberse casado siendo unas niñas todavía.
Estas mujeres viven en las Marías de Palmarito, un barrio rural de 112 personas ubicado cerca del municipio Gibara, a casi 780 kilómetros de La Habana, en la provincia Holguín (oriente). Sólo 4 de las 63 mujeres que actualmente viven allí se casaron con más de 16 años, narra el documental.
Todas tienen en común también un bajo nivel de escolaridad y la dependencia económica hacia sus respectivos maridos desde el momento en el que salieron de sus casas, aseguran las realizadoras.
Vilma, por ejemplo, cuenta a cámara que vivía con sus padres cuando conoció a Adrián, su primer esposo. Él tenía 31 años y ella, apenas 14 cuando se casaron. Estudió hasta sexto grado de la enseñanza primaria y con esa edad se convirtió en ama de casa. Su primer hijo lo tuvo a los 15 años.
Caridad, otras de las protagonistas, recuerda: “desde que me casé empecé a hacerlo todo (en la casa). Yo no sabía hacer nada. Yo era una niña”.
El documental surgió cuando Herrera se dio cuenta de que casarse siendo muy joven estaba “normalizado y era casi una tradición” en ese pueblo.
Un lugar, según cuenta, “donde todos entendían que no era un problema si dos personas se enamoraban aún siendo menores y lo peor era que en la mayoría de los casos era con hombres que le triplicaban la edad”.
“Ese fue el punto de partida y escuchar sus historias en primera persona fue lo que nos hizo reflexionar y querer contar esta gran verdad, que no sólo afecta las zonas rurales del oriente, sino que sucede en muchos lugares y no se toman las medidas ni informativas ni penales para frenar esta situación”, consideró la joven realizadora.
Un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alerta de que una de cada cuatro mujeres jóvenes en América Latina y el Caribe contrajo matrimonio por primera vez o mantenía una unión temprana antes de cumplir los 18 años.
Según ese informe, es más probable que estas “niñas-esposas” vivan en las zonas rurales, en hogares pobres y que tengan un menor nivel de educación. Unicef considera el matrimonio infantil como “una violación de los derechos humanos”.
En el caso de Cuba, el Código de las Familias aprobado por referendo en 2022 eliminó la excepción legal que permitía en contados casos a las niñas casarse –con permiso parental- a partir de los 14 años y a los niños, de los 16. Actualmente, la edad mínima son los 18.
En 2022 se registraron 619 matrimonios de niñas de entre 14 y 17 años, según el Anuario Demográfico de ese año de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei).
Herrera explica a EFE que “el documental no es para mostrar lo que sucede a toda una comunidad como las Marías de Palmarito, sino también para dejar plasmado lo que le sucede a muchas niñas que se convierten en víctimas a lo largo del país”.
El filme se proyectó este jueves en el espacio ´Cine bajo las Estrellas´ en la Embajada de Noruega en La Habana que ayudó en la realización del mismo junto con el Fondo Noruego para el Cine Cubano, la ONG Centro Félix Varela y la productora independiente Kasasus Producciones. EFE