Sara Morato
Bruselas, 17 nov (EFE).- Bruselas, capital belga y que acoge las principales instituciones de la Unión Europea, ve como los últimos datos del censo de 2024 se encaminan a terminar el año con hasta 10.000 personas sin hogar, lo que supone un incremento de dos mil personas más durmiendo en la calle respecto a hace dos años.
Son los datos que baraja Bruss’ Help, organización belga que trata de combatir el sinhogarismo en Bruselas.
Son datos que continúan una tendencia al alza que se remonta al 2008, año desde el que se han cuadriplicado las personas sin hogar en una ciudad conocida por su Grand Place y sus edificios Art Nouveau.
Adele Pierre, una de las responsables del censo, afirmó a EFE que aunque es difícil determinar causas concretas de este incremento, este es un problema que incluye desde la subida de precios de la vivienda que ha experimentado Bruselas en los últimos años hasta la ola de refugiados ucranianos que llegaron en 2022 y se sumaron a la crisis de asilo que afronta Bélgica.
El objetivo del censo, que se realiza cada dos años y analiza los 19 municipios que componen la región de Bruselas-Capital gracias a la colaboración de 300 voluntarios, no es solo contabilizar el número, sino analizar las circunstancias que lo rodean.
“La idea no es solo saber cuántas personas sin hogar hay en Bruselas, sino proporcionar herramientas de análisis a través de un recuento sobre el terreno y examinar situaciones muy complejas y variables entre sí para mejorar las políticas de lucha contra la falta de vivienda”, explicó Pierre.
Durante la noche del 8 al 9 de noviembre de 2022 los voluntarios recorrieron las calles de Bruselas y contabilizaron 6.157 adultos sin hogar en Bruselas y 977 menores, un incremento del 18,9 % respecto al año 2020.
Los resultados del informe de este año aún no han sido publicados y no podrán ser consultados hasta mayo del próximo año, aunque el censo del 2022 refleja que un 28,6 % de las personas sin hogar en Bruselas son indocumentados, un 63,8 % son hombres frente a un 35,1 % de mujeres y la mayoría se encuentran en edades comprendidas entre los 40 y los 49 años.
Uno de los voluntarios que colaboran con Bruss’Help Gaetan Delmar destacó a EFE la situación de las mujeres sin hogar en Bruselas, que describió como “especialmente vulnerables”.
“Las cifras oficiales de mujeres sin hogar no suelen ser fiables, ya que suelen ser miembros invisibles de esta situación. Suelen sufrir violencia física y sexual, pero después no acuden a los centros de refugio. Es una perspectiva muy distinta a la de los hombres, necesitan confianza”, señaló.
Delmar desarrolló su trabajo recorriendo quince calles del barrio bruselense Ixelles para identificar a personas en situación de vulnerabilidad y explicó que cada vez es más común ver a personas con trabajo que acaban en esta situación porque no se pueden permitir pagar un alquiler.
Un estudio publicado en 2023 por la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con las personas sin hogar, Feantsa, estimó que 895.000 personas duermen a la intemperie o en refugios para personas sin hogar cada noche en toda la UE.
Bruss’Help prevé la activación del “plan contra el frío extremo” que se pone en marcha cuando las temperaturas bajan de cero grados y ofrece alojamiento de emergencia para aquellos que no tienen un techo.
Sin embargo, y a pesar de que estas iniciativas resultan cruciales, los centros de acogida ofrecen soluciones a corto plazo que no “curan” el problema, en palabras de Delmar.
“Solemos tener un lema que es “un techo antes que nada”. Para que las personas puedan salir de la calle deben recuperar un techo. Los voluntarios y centros de día solo podemos recuperar situaciones urgentes, pero para tratar este problema necesitamos soluciones a largo plazo”, recalcó.
En Bruselas existen iniciativas como Housing First, que busca soluciones a largo plazo para las personas sin hogar más allá de alojamientos temporales, u otras organizaciones como Doucheflux, que ofrece servicios de duchas y ropa limpia para restaurar la dignidad y autoestima de estas personas.
Durante el pasado mes de abril, Bruss’Help propuso un plan para acabar con el sinhogarismo en Bruselas en 2029 que consiste en 35 medidas divididas en cuatro fases, prevención, acción rápida, optimización del apoyo y lucha contra la violencia institucional, según explicó Pierre a EFE. EFE.
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