Viena, 16 nov (EFE).- La Federación Rumana de Fútbol (FRF) acusó este sábado al equipo nacional de Kosovo de "falta de respeto" y "desprecio al juego limpio" por haber interrumpido el encuentro del viernes, y rechazó como infundadas las acusaciones de los kosovares sobre comportamientos "racistas" de los hinchas rumanos.
En un comunicado, la FRF "expresa su profunda decepción por el comportamiento de la delegación de Kosovo y sus jugadores durante el reciente partido de la Liga de Naciones".
Alude así al encuentro disputado en el Estado Nacional de Bucarest el viernes, que quedó interrumpido cuando se había rebasado ya el minuto 90, y estando 0-0, debido a la retirada de los jugadores kosovares al vestuario en protesta por los gritos de "serbios, serbios" proferidos por parte de la afición rumana.
El equipo de Kosovo -país que en 2008 se autoproclamó independiente de Serbia, sin que hasta hoy Belgrado haya reconocido su soberanía- acusó de "comportamiento racista" a los hinchas rumanos, que también enarbolaron pancartas con el lema 'Kosovo es Serbia'.
"Consideramos que las acusaciones realizadas por la parte de Kosovo son infundadas y creemos firmemente que sus acciones fueron premeditadas", señaló hoy la federación rumana.
"Es importante destacar que no hubo cánticos racistas durante el partido, ni se coreó el lema 'Kosovo es Serbia' ni una sola vez", añadió.
La nota recuerda además "la decisión tomada por el Comité Disciplinario de la UEFA con respecto a un incidente similar durante un partido el año pasado", según la cual el lema 'Kosovo es Serbia' no puede clasificarse como racista "y, por lo tanto, no puede activar el procedimiento de tres pasos", prosigue.
La FRF tildó de "lamentable" que un equipo de fútbol abandone el terreno de juego sólo dos minutos antes del pitido final, ya que "el resultado no le era favorable".
Se refería así al hecho de que Rumanía lidera con doce puntos, tres más que su rival, el grupo 2 de la liga C de la Liga de Naciones.
"Esta acción demuestra una falta de respeto por el deporte y un completo desprecio por el juego limpio", subrayó la FRF, y dijo estar a la espera de la correspondiente decisión de la UEFA, que en su opinión sólo puede estar "alineada con los principios del juego".
Por otro lado, agradeció "a los casi 50.000 aficionados rumanos presentes en el estadio por mantener una actitud civilizada y por abstenerse, en la medida de lo posible, de reaccionar a las provocaciones de los jugadores de Kosovo". EFE