Bakú, 16 nov (EFE).- El senador demócrata de Massachusetts, Ed Markey, advirtió este sábado en la COP29 de que la victoria de Donald Trump en las elecciones de EE.UU. traerá consecuencias para la cooperación climática internacional, así como para la competitividad de su país en el mercado de las energías limpias.
“China tiene un plan”, dijo Markey. “China quiere ser el país dominante del mundo en la fabricación de energías renovables, vehículos eléctricos y tecnologías de baterías, y en exportarlos a todo el planeta”.
“Donald Trump no tiene un plan; y si ellos tienen un plan y nosotros no lo tenemos, perderemos”, advirtió.
El senador compareció ante la prensa en el foro internacional que estos días acoge Bakú, donde cerca de 200 países negocian sobre cómo financiar la transición climática, discusiones bloqueadas a causa, en parte, de la tensión geopolítica y de la victoria de Trump, que amenazó con abandonar el Acuerdo de París y derogar políticas climáticas en EE.UU.
El mayor emisor histórico de gases de efecto invernadero a nivel global tiene un papel central en las negociaciones que la capital azerí aloja, donde se exige a los países emisores -las grandes potencias- que paguen la factura de la acción y adaptación climática en el mundo en desarrollo.
En 2019, Markey impulsó junto a la congresista Alexandria Ocasio-Cortez el Green New Deal, un plan que fue rechazado por el Senado estadounidense y que consistía en una serie de políticas públicas de transición ecológica y social, reverdeciendo el New Deal que adoptó hace casi cien años Franklin D. Roosevelt para revivir la economía en la Gran Depresión.
En 2009, Markey también había liderado, junto a Henry Waxamn, de California, una propuesta de legislación de energía limpia y seguridad energética que, “si el Senado la hubiera aprobado entonces, nos habría evitado estar ahora en una situación tan peligrosa”, señaló en la COP29 el senador demócrata de Rhode Island Sheldon Whitehouse.
Ambos senadores criticaron ante la prensa las intenciones de Trump de revertir los avances climáticos y energéticos logrados durante el mandato de Joe Biden.
En concreto, afearon los planes del republicano para expandir las exportaciones de gas, algo que, avisaron, creará más inseguridad energética dentro de EEUU, y elevará los precios de las facturas eléctricas en los hogares.
“Hay dos cosas que no cuadran en la propaganda sobre la seguridad energética que hace la industria de los combustibles fósiles”, dijo Whitehouse.
“La primera es que no se puede tener seguridad energética si se depende de un producto cuyo precio no se puede controlar internamente: cuando un cártel extranjero dirige el precio del petróleo y del gas, siempre estará fuera del control de EE.UU., y eso no es seguridad energética”, zanjó.
“EE.UU. ha sufrido un revés climático con las recientes elecciones”, afirmó el senador de Rhode Island, quien lamentó haber perdido “el poder ejecutivo del gobierno federal como aliado en la lucha contra el cambio climático”.
Agregó que “es especialmente desafortunado si el poder ejecutivo se convierte en el guante burocrático de la mano de la industria de los combustibles fósiles”.
Markey, no obstante, lanzó un mensaje de esperanza: “Donald Trump va a ser una nota a pie de página en la historia", alegó, pues "los jóvenes se van a levantar y van a tomar el poder”.
Los demócratas incidieron además en la “imparable revolución” energética que, sugirieron, está en marcha en EE.UU. desde la aprobación de la Ley de Reducción de Inflación, un paquete de medidas para incentivar el despliegue de renovables en el país y descarbonizar su mix energético.
Asimismo, aseguraron la capacidad de estados como California y Nueva York, la quinta y la décima economía más grande del mundo, respectivamente, de continuar con la acción climática de EE.UU., incluso aunque Trump intente dar marcha atrás. EFE