La Policía de Israel ha confirmado la muerte de cuatro personas en diversos incidentes violentos ocurridos el viernes en las comunidades árabes del país, donde más de 200 personas han sido asesinadas desde principios de año en sucesos relacionados con bandas criminales.
La pobreza endémica de muchos de los residentes de las comunidades árabes del norte de Israel ha generado una enorme tensión que las crisis económicas de los últimos años y la guerra de Gaza han llevado a un punto de ebullición. Sus habitantes han denunciado un estado de completa marginación, así como la pasividad de la Policía israelí, que ha dejado sus barrios en manos de bandas criminales o clanes familiares de delincuentes.
Los fallecidos han sido identificados como Fajri Abu Madighem, de 25 años y apuñalado en Rahat; Muhamad Yahya, de 30 años y muerto a tiros en Kafr Qara; Louay Sheij Youssef, de 25 años, también muerto por arma de fuego en Lod y Faraj Abu Arar, de unos 20 años y fallecido igualmente tras recibir varios disparos en Arara, en el Negev, según ha informado la Policía israelí en un balance dado a conocer por el 'Jerusalem Post'.
El año pasado acabó con cifras récord de fallecidos en esta comunidad y todo parece indicar, según las estimaciones de la ONG Iniciativas de Abraham, dedicada al estudio de la violencia en estas comunidades, que este año seguirá el mismo derrotero. Desde principios de 2024 han sido asesinados 209 residentes de estas comunidades, por 214 el año pasado en el mismo período.
Dada la situación, el jefe de la Policía de Israel, el comisario Daniel Levi, se ha reunido con el ministro de Seguridad Nacional, el ultranacionalista Itamar Ben-Gvir -- señalado precisamente por estas comunidades como uno de los artífices indirectos de esta escalada de violencia -- para discutir los acontecimientos y las medidas operativas a adoptar.