Roma, 15 nov (EFE).- Varias ONG que operan en el rescate de migrantes, entre ellas Médicos Sin Fronteras, denunciaron este viernes que el acuerdo por el que Italia envía migrantes a centros de retención en Albania "viola el código deontológico médico y los derechos humanos y pone en riesgo la salud física y psicológica de las personas".
Según los procedimientos establecidos por el acuerdo, en el buque militar Libra, que se ocupa de trasladar a los migrantes rescatados en el Mediterráneo a Albania, "no existen las condiciones para realizar una evaluación adecuada del estado de salud de una persona", explican las organizaciones en un comunicado conjunto.
"De hecho, no existe ningún consultorio médico ni salas destinadas a tal fin que garanticen una adecuada privacidad y una apropiada percepción de lugar seguro, así como tampoco existen herramientas capaces de diagnosticar determinadas condiciones clínicas y patologías, agudas o crónicas", denuncian.
Asimismo, señalan, que los centros de detención levantados por Italia en las localidades albanesas de Shengjin e Gjader son, "según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un factor de riesgo para la salud física y mental , en particular por la posible propagación de enfermedades infecciosas y por los bajos estándares de atención y también enfermedades no transmisibles".
Sobre el sistema de selección de los migrantes que pueden ser trasladados a Albania (hombres adultos en buen estado de salud), las ONG consideran que "todos son vulnerables".
Y por ello, hacen un llamamiento a los sanitarios para que "no se vean involucrados en este sistema discriminatorio y degradante para los seres humanos. Nuestra profesión debe ejercerse respetando el Código de Conducta y los derechos humanos.
Actualmente no hay migrantes en los centros de Albania, pues los dos intentos realizados por el Gobierno italiano han fracasado por sendas sentencias judiciales.
En el segundo viaje en noviembre, se enviaron a 8 migrantes, de Bangladés y Egipto, pero una sentencia del Tribunal de Roma dejó suspendida su detención y se pasó el caso a la Justicia europea, por lo que fueron devueltos a Italia.
Lo mismo había ocurrido el pasado 16 de octubre, cuando el Tribunal romano decidió directamente no permitir la retención de un primer grupo de 12 inmigrantes enviado a estos centros al considerar que no eran seguros los países de repatriación.
En el centro en el puerto de Shengjin, los inmigrantes son sometidos a un proceso acelerado para determinar si tienen derecho al asilo, mientras que el de Gjiader está dedicado a acoger a los rechazados para su eventual repatriación.
Sin embargo, a los centros en Albania no se pueden enviar mujeres, niños, familias o personas vulnerables, pero tampoco inmigrantes que demuestren que escapan de países considerados "inseguros".
El Gobierno de la ultraderechista Meloni reaccionó a las sentencias blindando por decreto la lista de países seguros, manteniendo tanto a Egipto como a Bangladés, en un intento de facilitar la expulsión de los muchos inmigrantes de esos países que llegan a través del Mediterráneo, pero de nuevo sufrió un revés judicial. EFE
Últimas Noticias
Biden dice que "uno no puede amar a su país solo cuando gana"
Reunión con Trump refuerza el rol de Meloni como aliada clave en Europa, según su partido
El Ejército ruso repele ataque ucraniano en la región fronteriza de Kursk
Lautaro reconoce su mal momento: "He vivido otros así, pero este es el peor"
La oposición del Barça se une para reclamar la dimisión de Joan Laporta
