Cuenca (Ecuador), 15 nov (EFE).- La segunda y última jornada de la XXIX Cumbre Iberoamericana que se celebra en la ciudad ecuatoriana de Cuenca inició este viernes condicionada por la ausencia de todos los presidentes latinoamericanos, excepto el anfitrión Daniel Noboa, y la disconformidad de la delegación argentina con el documento que iba servir de declaración oficial al término de la reunión.
"Estamos viviendo momentos duros para Iberoamérica, y tenemos la responsabilidad, como jefes de Estado, de sacar adelante la región", dijo el mandatario ecuatoriano en el inicio de sesión plenaria, quien destacó que la XV Cumbre Empresarial, celebrada los días 13 y 14 de noviembre también en Cuenca, contó con la participación de 1.200 participantes.
La cita en esta ciudad andina cuenta con la asistencia del rey de España, Felipe VI; el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; el presidente del Gobierno de Andorra, Xavier Espot, y el gobernante ecuatoriano, Daniel Noboa, además del vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa; ocho cancilleres y representantes de menor rango en el caso de las demás delegaciones.
En Cuenca no están, por primera vez en la historia de estas cumbres, tres de los veintidós países de la comunidad iberoamericana: México, Venezuela y Nicaragua, que no tienen relaciones diplomáticas con Ecuador.
La sesión plenaria de los Jefes de Estado y de Gobierno, que inicialmente estaba previsto que se prolongase durante la tarde de este viernes, fue recortada a solo la sesión matinal. EFE