Bardella reconoce que AN "esta de rodillas" ante la posible inelegibilidad de Le Pen por malversación de fondos

El presidente del partido francés de extrema derecha Agrupación Nacional, Jordan Bardella, ha reconocido este jueves que su formación "está de rodillas", ante la posible inelegibilidad de su líder, Marine Le Pen, después de que la Fiscalía de París haya pedido cinco años de prisión y de inhabilitación para cargos públicos por delitos de malversación de fondos de la Unión Europea.

"No podemos aceptar que un juez, porque ha decidido tener a Marine Le Pen en sus narices, exija la inelegibilidad de un candidato potencial en las elecciones presidenciales", ha declarado durante una entrevista en la cadena francesa CNEWS.

En línea con las palabras de Le Pen, que llegó a acusar a la Fiscalía de pretender "excluirla de la vida política" y de "privarla a ella y a los franceses de la capacidad de votar por quien quieran", Bardella ha denunciado que la Justicia francesa "busca triunfar donde la clase política ha fracasado".

El líder ultraderechista considera que el objetivo de la Fiscalía es "hacer que Marine Le Pen sea inelegible y arruinar financieramente" al partido, que se enfrenta a una multa de 4,3 millones de euros, incluidos dos millones suspendidos.

Bardella ha calificado de "desproporcionadas", "graves" e "inaceptables" las solicitudes de la Fiscalía, que pidió este miércoles para ella una pena de cinco años de prisión y de inhabilitación de ejecución provisional, con lo que podría verse privada de participar en las elecciones presidenciales de 2027.

El presidente de AN ha defendido la "total honestidad" de Le Pen, que se ha declarado inocente de las acusaciones, por las que le piden asimismo una multa de 300.000 euros. Preguntado por los cargos, Bardella se ha negado a hablar de "trabajos ficticios", sino que ha evocado "un desacuerdo administrativo sobre la naturaleza y el papel de la misión llevada a cabo por los asistentes parlamentarios".

Le Pen, Bardella y otros 24 miembros de AN están siendo juzgados por un caso de presuntos falsos asistentes parlamentarios con los que habrían malversado fondos por valor de al menos tres millones de euros de la Unión Europea. En concreto, a Le Pen se le acusa de pagar a tres asistentes que trabajan en nombre del partido y con fondos de la UE.

Según la acusación, Agrupación Nacional habría creado un "sistema de gestión centralizada" de las dietas abonadas a los eurodiputados para remunerar a sus asistentes parlamentarios y que realmente servían para pagar los salarios de trabajadores del partido en una maniobra por "aliviar las finanzas" de la formación ultraderechista.