Cuenca (Ecuador), 14 nov (EFE).- Varias decenas de de personas se concentraron este jueves en los exteriores del Sindicato de Choferes en Cuenca, en Ecuador, para manifestarse en contra del Gobierno del presidente Daniel Noboa y de la organización de la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra hoy y mañana en esta ciudad andina.
Procedentes de diversas provincias del país, los manifestantes expresaron su rechazo a las privatizaciones y las actividades extractivas de la minería que, según denunciaron, el Gobierno ha aprobado en nuevos territorios. También exigieron medidas más contundentes para acabar con la crisis energética y de seguridad que impactan fuertemente en las comunidades indígenas.
Tras una hora de concentración, los manifestantes recorrieron algunas calles de Cuenca -una ciudad de 600.000 habitantes fuertemente vigilada estos días por 2.400 policías y militares- y llegaron hasta la sede de la Universidad, ubicada a unos dos kilómetros del Museo Pumapungo, donde esta mañana comenzó la reunión de cancilleres iberoamericanos.
"Ante el anuncio de las medidas que plantean a nivel internacional, como recortar los derechos de los trabajadores y de los pueblos, es que los diversos sectores sociales que defendemos la naturaleza, que estamos en contra de la minería y que defendemos el derecho al agua, teníamos que realizar estas acciones", declaró a EFE el presidente nacional del Frente Popular, Nelson Erazo.
Las autoridades "pretenden adoptar medidas neoliberales y privatizadoras" con las que "evidentemente los empresarios están de acuerdo", denunció el dirigente social, quien también criticó "los mandatos que el Fondo Monetario Internacional pone en contra de los trabajadores y los pueblos".
"El derecho constitucional que tenemos a la resistencia, a la pelea debemos ejecutarlo. Es el momento de apagar las velas para encender la lucha en las calles y con esto defender los intereses de la mayoría del pueblo ecuatoriano", enfatizó.
En tanto, Miriam Quezada, presidenta del gobierno comunitario del agua de la provincia de Azuay -a la que pertenece la ciudad de Cuenca, dijo que rechazan la realización de la Cumbre Iberoamericana porque considerna no se están tratando los temas y las necesidades que tienen los campesinos.
"Lo que necesitamos es justicia social en todos los ámbitos. Vivimos en un país tierra de nadie. Hay crisis económica, hídrica, eléctrica, de seguridad... es bárbaro lo que estamos viviendo aquí, y no es como el presidente comunica al exterior", aseguró.
Los organizadores de la protesta dijeron que representates de unas setenta organizaciones desarrollarán a lo largo de la jornada una "contracumbre" en las que abordarán sus necesidades. Al final de la cumbre este viernes harán público un manifiesto a propósito de la reunión internacional.
Mañana tambiñen tienen previsto unirse a la convocatoria que han hecho otras organizaciones sociales a nivel nacional, como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), cuyo presidente, Leonidas Iza, ha llamado a los pueblos a "levantar las voces".
"Estamos en una marcha pacifica, pero también llena de indignación de un pueblo que está desangrando", manifestó la dirigente comunitaria.
Está previsto que este viernes se realicen movilizaciones en varias provincias del país lideradas por el movimiento indígena, mientras que el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la central obrera más grande de Ecuador, ha convocado jornadas de protesta contra el Gobierno a partir del próximo día 21 de noviembre. EFE
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