París, 14 nov (EFE).- La huelga convocada en Francia este jueves por sindicatos de pilotos y del sector aéreo contra el aumento de una tasa a los billetes de avión tuvo un impacto muy reducido, con apenas unos pocos vuelos anulados.
Un portavoz de la compañía Transavia, filial de bajo coste del grupo franco-neerlandés Air France-KLM, señaló a EFE que se cancelaron cuatro vuelos, incluidos un ida y vuelta entre París y Madrid.
Pese a todo, Transavia cubrió el 98 % de su programa para esta jornada, mientras Air France mantuvo el 100 %, precisó una portavoz del grupo franco-neerlandés.
La Dirección General de la Aviación Civil de Francia (DGAC) indicó a EFE que no se le había presentado ninguna convocatoria de paro, de forma que tampoco había pedido a las aerolíneas que redujeran su actividad por esta protesta.
Siete centrales sindicales del sector, encabezados por el Sindicato Nacional de Pilotos de Línea (SNPL), mayoritario en Francia en este grupo profesional, respaldaban el paro, que fue acompañado de una concentración esta mañana en la explanada de los Inválidos de París.
En un comunicado esas organizaciones se quejaron de que el Gobierno francés se mantenga "sordo frente a los temores legítimos" de los trabajadores del sector ante el incremento programado de la Tasa de Solidaridad sobre los Billetes de Aviones (TSBA).
A través de una enmienda en los presupuestos para 2025 que se están tramitando en el Parlamento, el Ejecutivo pretende triplicar la TSBA, conocida también como "impuesto Chirac" por el nombre de este antiguo presidente francés que en 2005 durante su mandato la creó para financiar Unitaid, un organismo internacional que compra medicamentos para países pobres.
A partir de 2020, a la TSBA -que se aplica a los vuelos con salida o llegada a Francia, pero no a los que conectan con Córcega, ni con los territorios y departamentos franceses de ultramar, se le añadió una eco-contribución cuyo dinero se destina no a Unitaid sino a la financiación de infraestructuras de transporte.
Ahora con la enmienda del Gobierno del primer ministro, el conservador Michel Barnier, se trata de incrementarla a partir de 2025 para obtener 1.000 millones de euros adicionales en una situación muy delicada para las cuentas públicas francesas.
Según los planes del Ejecutivo, en clase económica pasaría de 2,63 actualmente a 9,5 euros en los vuelos interiores o en trayectos dentro del Espacio Económico Europeo, de 7,51 a 15 euros en otros vuelos de menos de 5.500 kilómetros y de 7,51 a 40 euros para los de más de 5.500 kilómetros.
Para el SNPL esa medida sería "catastrófica para el sector aéreo francés" y la consecuencia a largo plazo será "decenas de miles de supresiones de empleos en Francia". EFE
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