Yamena, 14 nov (EFE).- Trece terroristas y seis militares murieron este jueves en un ataque atribuido al grupo yihadista nigeriano Boko Haram en el oeste de Chad, en una zona fronteriza con los vecinos Camerún, Níger y Nigeria, confirmó a EFE el Ejército chadiano.
El ataque se produjo hacia las 09.00 hora local (08.00 GMT) durante una operación de vigilancia destinada a proteger las costas del lago Chad en la provincia homónima, según detalló a EFE el coronel Adoum Moussa, responsable del dispositivo.
"Este ataque provocó la pérdida de 19 vidas, entre ellas 13 atacantes y seis miembros de las Fuerzas Armadas chadianas. Los seis militares fueron víctimas mientras navegaban en su canoa de una mina fluvial escondida por los terroristas", explicó Moussa.
Las autoridades locales condenaron el ataque y pidieron que las fuerzas de seguridad se movilicen para poner fin a la violencia que sacude los alrededores del lago.
"La pérdida de los seis soldados es particularmente dolorosa para las familias afectadas y para el Ejército chadiano, que lucha incansablemente para proporcionar paz y seguridad a los ciudadanos", declaró a EFE el gobernador de la provincia, Saleh Haggar Tidjani.
"Este ataque es un recordatorio de la fragilidad de la situación en la cuenca del lago Chad, donde aún hay muchos desafíos de seguridad por resolver. Seguimos vigilantes y determinados a hacer frente a estos terroristas que buscan sembrar el caos en la región", añadió.
El ataque se produjo después del reciente despliegue de una amplia operación militar en el oeste de Chad como respuesta a otro atentado atribuido también a Boko Haram, que causó la muerte el pasado 27 de octubre de unos cuarenta militares.
Durante las últimas semanas, el Ejército chadiano ha efectuado ataques que han causado la muerte de más de 300 terroristas en la zona.
Con estas operaciones, las autoridades militares pretenden erradicar los grupos yihadistas que amenazan la estabilidad de Chad y la región, pero también han causado muertes de civiles, según denunciaron el pasado día 1 residentes y fuentes médicas locales.
El presidente chadiano, Mahamat Idriss Déby Itno, prometió recientemente una intensificación de los esfuerzos para eliminar estas amenazas, destacando la importancia de la cooperación internacional en la lucha antiterrorista.
En las fronteras de Chad, Níger, Camerún y Nigeria, el lago Chad es una vasta extensión de agua salpicada de cientos de islotes, algunos de los cuales sirven de escondite a grupos yihadistas como Boko Haram y su escisión, el Estado Islámico en la provincia de África Occidental (ISWAP).
Ambos buscan imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
En junio de 2024, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) contabilizó más de 220.000 personas desplazadas en la región del lago Chad por los ataques de grupos armados. EFE