Al menos cuatro personas han muerto este jueves en nuevos bombardeos achacados al Ejército de Israel contra la capital de Siria, Damasco, apenas unas horas después de que las fuerzas sirias derribaran un dron de reconocimiento en los alrededores de la ciudad de Homs (centro), según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, el bombardeo ha alcanzado un edificio en el barrio de Maze, que acoge varias legaciones diplomáticas y edificios oficiales, entre ellos el Palacio Presidencial. Poco después se ha registrado otro ataque contra Qudsaya, en los alrededores de Damasco, sin que las autoridades se hayan pronunciado por ahora sobre víctimas.
Sin embargo, el Observatorio ha especificado que el primer ataque ha alcanzado un edificio residencial de tres plantas cerca de la rotonda Al Saraya, en Maze, mientras que el segundo bombardeo ha alcanzado un edificio situado en los alrededores de la mezquita Al Sahaba de Qudsaya, una localidad ubicada unos siete kilómetros al oeste de Damasco.
Israel reconoce ataques en territorio de Siria argumentando que actúa para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas al partido-milicia chií libanés Hezbolá por parte de las autoridades de Irán, que apoyan a Damasco en el marco de la guerra que estalló en 2011.
Durante las últimas semanas ha perpetrado varios ataques aéreos en territorio sirio argumentando que actúa para evitar la entrega de armas a Hezbolá desde Siria, en medio de la invasión de Líbano --desatada el 1 de octubre-- y en el marco de los combates desatados hace más de un año con el grupo libanés.