España fue el quinto país de la OCDE que recibió a más migrantes legales en 2023

Guardar

París, 14 nov (EFE).- España fue en 2023 el quinto país de la OCDE que más inmigrantes legales permanentes atrajo, con 364.100, y uno de los que ha tenido un mayor crecimiento en los últimos años, y pasó a ocupar la tercera posición en demandantes de asilo, solo por detrás de Estados Unidos y Alemania.

En su informe anual sobre las migraciones internacionales, publicado este jueves, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que las entradas el pasado año de migrantes a España subieron un 12,3 %, un ritmo superior al 10 % del conjunto y también por encima del 9,7 % en la Unión Europea.

En cifras absolutas, por delante de España quedaron Estados Unidos (1.189.800 migrantes permanentes legales, +13,4 % en un año), Reino Unido (746.900, +52,9 %), Alemania (692.700, +3,5 %) y Canadá (471.700, +7,8 %).

La llegada de inmigrantes a España supera netamente la de otros países con mayor población como Francia (297.600, +1,1 %), Italia (208.200,-11,6 %) o Japón (154.800, 77,3 %).

El incremento en España fue del 48 % desde 2019, el último año antes de la crisis de la covid, un porcentaje que entre los grandes países soo supera el Reino Unido (109,7 %).

España destaca al haberse convertido en el tercer país que recibió más demandantes de asilo el pasado año, en concreto 160.470, un 38 % más que en 2022, y eso que en el conjunto de la OCDE se contabilizó en 2023 una cifra récord de 2,72 millones de personas, un 30 % más.

Únicamente Estados Unidos,con 1.176.050 demandantes de asilo,y Alemania, con 329.120, estuvieron por encima.

España adelantó en 2023 a Francia, Costa Rica y México, países a los que en 2022 habían llegado más solicitantes del estatuto de refugiado.

La razón es que hubo un alza muy significativa sobre todo de venezolanos (60.000, frente a 45.225 en 2022), colombianos (53.040, frente a 35.515) y peruanos (14.255, frente a 8.850) que entraron en España para pedir asilo.

Las cifras comparativas que publica la OCDE no incluyen las de entradas de los sin papeles, ya que la inmensa mayoría de los países no les permiten registrarse, algo que sí ocurre en España en los padrones municipales.

Por eso en el estudio aparece una estadística sorprendente en la que España aparece como el segundo país de la organización en 2022 por el número de entradas de migrantes extranjeros, con un total de 1.120.500, solo por detrás de Alemania (2.481.000) y por delante incluso de Estados Unidos (1.018.000).

Más allá de esa anomalía debida a las diferencias en el registro administrativo, lo cierto es que si se comparan con 2021, las entradas de extranjeros a España en 2022 dieron un salto del 49 %.

Ese incremento se debió en particular a ascensos muy fuertes en las llegadas de colombianos (172.200, frente a los 64.500 en 2021), marroquíes (113.700, frente a 99.500), ucranianos (91.600, frente a 9.900), venezolanos (82.500 frente a 37.400) y peruanos (65.200, frente a 26.100).

Una de las consecuencias de los flujos recientes es que España se ha acercado al grupo de los países de la OCDE con mayor proporción de la población nacida en el extranjero.

En 2023 eran 8,2 millones, el 17,3 % de la población total, cuando ese porcentaje suponía el 12,7 % en 2016.

Ese porcentaje el pasado año era inferior a los de Suiza (31,2 %), Australia (31,1 %), Alemania (18,2 %) o Bélgica (19,3 %), pero superior a los de Países Bajos (15,8 %), Estados Unidos (14,5 %) o Francia (13,8 %). EFE

Guardar