El presidente de Filipinas dice que no bloqueará a la CPI en el caso contra Duterte

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Manila, 14 nov (EFE).- El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., afirmó este jueves que su Gobierno no bloqueará a la Corte Penal Internacional (CPI) si el exmandatario Rodrigo Duterte permite ser investigado por la guerra contra las drogas, pero señaló que en caso contrario no cooperará.

"Si está de acuerdo con hablar o ser investigado con la CPI, eso depende de él", dijo Marcos durante un evento, según su oficina de comunicación.

El presidente del país asiático aclaró que depende de Duterte, ya que Manila "no cooperará con ninguna investigación del tribunal internacional".

No obstante, Marcos añadió que el país asiático se verá obligado a actuar si La Haya remite el caso a la Interpol y esta emite una alerta roja, lo que implica una orden de arresto internacional.

Duterte compareció el miércoles ante una comisión del Congreso filipino, que investiga los asesinatos extrajudiciales cometidos bajo su mandato (de 2016 a 2022) en nombre de la guerra contra las drogas.

Unas 6.000 personas murieron en operativos antidroga y ejecuciones extrajudiciales durante la violenta campaña, según las cifras de la Policía, aunque organizaciones no gubernamentales locales elevan esta cifra a más de 30.000.

"Estoy preguntando a la CPI que se den prisa si es posible, pueden venir aquí y empezar la investigación mañana. Este asunto lleva en curso demasiados años... Yo podría morir, no podrán investigarme", dijo ayer el expresidente con su habitual tono desafiante.

No obstante, el exmandatario retiró a su país de la CPI en 2019 para evitar la entrada de los investigadores en Filipinas y esquivar ser implicado en las pesquisas de las operaciones policiales y las supuestas ejecuciones.

La comparecencia de Duterte ante el Congreso llega unas dos semanas después de que fuese interrogado por un comité del Senado.

Ambas han estado marcadas tanto por las polémicas y confusas declaraciones del exmandatario, que sugirió haber dirigido escuadrones de la muerte en su etapa como alcalde de la ciudad sureña de Davao, como por sus gestos: irritado, ayer amenazó con lanzar un micrófono a un oponente y con dar un puñetazo a la exsenadora Leila de Lima.

Varias figuras políticas y de la sociedad civil han exigido en las últimas semanas que Duterte sea juzgado de acuerdo a sus declaraciones sobre la guerra contra las drogas, y la oficina de Marcos afirmó que el Departamento de Justicia tendrá que estudiar "la verdadera consecuencia y significado de algunas de sus admisiones". EFE

(foto)

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