Alicia Sánchez Gómez
Nueva York, 14 nov (EFE).- El tsunami de 2004 en el océano Índico, protagonista de innumerables obras audiovisuales, vuelve a ponerse en el foco 20 años después en el nuevo documental del cineasta británico-paraguayo Daniel Bogado, que esta vez narra la tragedia a través de el lente de los propios supervivientes.
El 26 de diciembre de 2004 turistas y locales de países como Indonesia, Sri Lanka, Tailandia o la India sacaron sus cámaras y filmaron sorprendidos cómo monstruosas olas arramblaban con sus ciudades y se llevaban más de 200.000 vidas por delante.
Ahora Daniel Bogado saca a la luz estos videos en su documental 'Tsunami: Race Against Time', disponible a partir del 24 de noviembre en el canal National Geographic.
Encontrar a los afectados de la tragedia que o bien estaban tras la cámara o en el foco de ella no fue un trabajo fácil: "Viajé a productoras televisivas, hablé con filmadores privados y encontramos muchas horas de video que nunca habían sido vistas por nadie", cuenta Bogado en entrevista con EFE.
Desde varios puntos de vista
El documental, que se estrena veinte años después de la tragedia, narra en cuatro episodios diferentes aspectos de ese día: el impacto de la primera ola en la ciudad de Aceh (Indonesia), el efecto del maremoto en Tailandia, el relato de los periodistas internacionales del suceso y las labores de rescate de autoridades y supervivientes.
El espectador conoce así diversos puntos de vista de un mismo acontecimiento, como el de Louis y Theo, dos hermanos que fueron separados por el agua en Khao Lak pero que acabaron reencontrándose, o el de Dedi Rahmat, un periodista que ayudó a una niña pequeña a salir del agua.
Lo curioso de estos relatos es que, en su mayoría, van acompañados de videos que grabaron los propios protagonistas o en los que ellos aparecen en cámara rescatando a alguien o intentando salir a flote, como en el caso de Ahmadi, un enfermero que pide ayuda desde el agua en un video filmado por una joven llamada Cut Putri.
Además, los entrevistados proceden de distintos lugares (muchos son extranjeros, otros locales de la zona, e incluso aparecen sismológos en Hawaii que trataron de alertar a los países de la amenaza del maremoto), algo intencional para "capturar el impacto que tuvo el tsunami en millones de personas".
"El tamaño de esta historia es tan grande y difícil de creer porque en un día casi un cuarto de millón de personas perdieron su vida de una forma muy triste", subraya el director, ganador de un Emmy por su anterior documental '9/11: One Day in America'.
Fue tras hacer esta serie documental, centrada en los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, cuando Bogado tuvo la idea de relatar el tsunami de 2004: "Pensé que lo interesante del tsunami es que habría muchas personas de distintas regiones hablando del maremoto, dándote muchas versiones de un mismo suceso".
Uno de los focos de este proyecto es la ayuda que brindaron los supervivientes a otros afectados, que se lanzaron a recuperar cuerpos y rescatar a otros damnificados del agua: "Lo que estoy tratando de hacer es darle una plataforma a los sobrevivientes, que tienen mucha sabiduría al haber compartido experiencias extremas".
Bogado destaca que "no tienes que darle ningún discurso a nadie de cómo actuar en situaciones de crisis, porque la gente se une naturalmente para ayudar al resto".
Poniendo el foco en los supervivientes se consigue contar una cruda historia de forma "mucho más poderosa", incide el cineasta, gracias a la solidaridad de los afectados y la decisión con la que, unidos, decidieron hacer frente a las circunstancias. EFE
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