El Cairo, 14 nov (EFE)-. Amnistía Internacional (AI) instó este jueves a Francia a monitorear el uso final de sus armas tras detectar la utilización del sistema "Galix", de producción francesa, en vehículos blindados empleados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en Sudán, lo cual podría representar una violación del embargo de armas de la ONU sobre la región occidental sudanesa de Darfur.
Según un informe publicado por AI, basado en el análisis y estudio de fotografías extraídas de redes sociales, AI detectó sistemas "Galix" en los vehículos blindados de transporte de personal capturados o destruidos por el Ejército sudanés y que provenían de Emiratos Árabes Unidos (EAU), país acusado de apoyar a las FAR.
"El gobierno francés debe asegurarse de que se detenga inmediatamente el suministro de este sistema a EAU", reclamó la secretaria general de Amnistia Internacional, Agnès Callamard en un comunicado, donde argumentó que "el sistema Galix está siendo desplegado por las FAR en este conflicto, y cualquier uso en Darfur constituiría una clara violación del embargo de armas de la ONU".
En declaraciones a EFE, el responsable de relaciones institucionales sobre transferencias de armas de Amnistía Internacional, Aymeric Elluin, denunció que "un conflicto armado no se puede detener si sigue llegando armamento que lo alimente".
La Unión Europea (UE) impuso un embargo de armas a todo Sudán en el 1994, lo que supuso y supone una prohibición a la venta, suministro, transferencia o exportación de armas y material relacionado de todo tipo, incluyendo armas y municiones, vehículos militares, equipos paramilitares y repuestos a la región de Darfur.
En este sentido, AI expuso que "Francia está obligada por leyes internacionales, regionales y nacionales a prohibir la exportación de armas cuando existe un riesgo sustancial de que las armas puedan ser utilizadas para cometer o facilitar una grave violación del derecho internacional humanitario''.
"Francia tiene la obligación y responsabilidad de controlar el uso de su armamento aunque este se reexporte a terceros países", añadió Elluin a EFE.
Además, recordó que EAU "tiene un largo historial de violar los embargos de armas del Consejo de Seguridad de la ONU, como en el caso de Libia y Sudán".
Galix es un sistema para fuerzas terrestres que lanza señuelos, humo y proyectiles a corta distancia, una tecnología fabricada por la empresa francesa Lacroix Defense y diseñada conjuntamente con Nexter (KNDS en Francia), uno de los principales fabricantes europeos de sistemas militares terrestres con sede en Alemania y Francia.
Este armamento viene incorporado en vehículos procedentes de EAU, con los cuales Francia mantiene una dilatada relación en exportación de armas, ya que entre 2014 y 2023 se entregaron 2.600 millones de dólares en equipos militares al país árabe, recordó AI.
La organización contactó con Lacroix Defense, KNDS Francia y la Secretaría General de Defensa y Seguridad Nacional en Francia el 15 de octubre de 2024 para advertir de la identificación de armamento francés en el conflicto en Sudán, sin recibir respuesta por parte de las tres instituciones.
"Esperamos que a raíz de la publicación de la investigación ambas empresas y el Gobierno francés den las explicaciones pertinentes", explicó Elluin.
La guerra en Sudán estalló en 2023 entre el Ejército y las FAR y, desde entonces, decenas de miles de personas han muerto y más de 11 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares, lo que ha convertido al país africano en el escenario de la peor crisis de desplazamiento interno del planeta. EFE