(Bloomberg) -- El presidente, Joe Biden, se reunirá el sábado en Perú con su homólogo chino, Xi Jinping, en el último de tres encuentros en persona entre ambos líderes durante el mandato del presidente estadounidense, según altos funcionarios de la Administración.
Ambos líderes se encontrarán en Lima para asistir al Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico. La última vez que se vieron en persona fue hace un año, en la misma cumbre, cuando Biden recibió a Xi a las afueras de San Francisco.
En los últimos días de su mandato, Biden tendrá un poder significativamente disminuido cuando se siente frente a Xi, dado que el líder chino probablemente ya esté centrando su atención en tratar con el presidente electo Donald Trump.
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Trump ha amenazado con redoblar su guerra comercial con China, entre sus planes para su segundo mandato está el imponer fuertes aranceles a todas las importaciones procedentes del país.
Los altos funcionarios de la administración Biden, que solicitaron el anonimato para hablar de la próxima reunión, declinaron hacer comentarios cuando se les preguntó si el presidente estadounidense planeaba mencionar a Trump o sus políticas propuestas en su conversación con Xi. También remitieron al equipo de transición de Trump cualquier pregunta sobre si el presidente entrante y sus asesores han recibido -o solicitado- informes clasificados de inteligencia sobre China.
A diferencia de la reunión entre Biden y Xi en 2023, en esta ocasión la atención se centrará menos en la obtención de resultados o en el aprovechamiento de los progresos realizados. En su lugar, se espera que Biden utilice su último encuentro cara a cara para hacer hincapié en los temas que le preocupan.
Entre estos, el continuo apoyo de China a la base industrial de defensa de Rusia, que un funcionario sénior dijo que es poco probable que se detenga y, por lo tanto, es un tema que también ocupará a la administración entrante.
Aun así, Biden se esforzará en señalar los éxitos de su estrategia de “diplomacia intensa” con China, así como el progreso en los tres logros que la Casa Blanca citó de la última reunión que se celebró en California: las comunicaciones entre militares, los esfuerzos antinarcóticos y la inteligencia artificial, cada una de estas un área en la que EE.UU. ha buscado al menos mejorar el diálogo con los funcionarios chinos para limitar los malentendidos, así como la inestabilidad de la relación entre ambos países.
La reunión se produce tras un supuesto ataque cibernético a redes de telecomunicaciones estadounidenses que la comunidad de inteligencia de EE.UU. está investigando. Las autoridades estadounidenses creen que un grupo de hackers chinos, al que Microsoft Corp. ha bautizado como Salt Typhoon, puede haber estado dentro de las telecomunicaciones estadounidenses durante meses y haber encontrado una ruta hacia un punto de acceso para escuchas telefónicas autorizadas por los tribunales.
El amplio hackeo tuvo como objetivo la campaña de Trump, así como la de la vicepresidenta Kamala Harris, su rival demócrata en las elecciones generales.
Al mismo tiempo, la administración Biden ha impuesto restricciones tecnológicas y una prohibición a los vehículos eléctricos chinos, además de añadir más aranceles a los ya existentes que heredaron del primer mandato de Trump.
Traducción editada por Paola Torre.
Nota Original: Biden, Xi to Meet at APEC as World Leaders Shift Focus to Trump
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