Lima, 13 nov (EFE).- Pequeños grupos de transportistas realizan este miércoles paros en algunas zonas de Perú para protestar contra la inseguridad ciudadana, pese a que la mayoría de las empresas del sector no se han sumado, en plena semana de reuniones líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
En el sur de la capital, los pobladores de San Juan de Miraflores tenían dificultad para llegar a sus centros de trabajo debido a la escasez de vehículos de transporte público, de la misma forma que en el cono norte, donde muchos buses dejaron de circular por Los Olivos y otros distritos.
El presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), Martín Valeriano, confió en que se unan más en las próximas horas.
Sin embargo, las líneas del Metro de Lima, y los buses del Metropolitano, los corredores y alimentadores circulaban con normalidad y atendiendo todos sus paraderos y estaciones de servicio en la capital, donde reside un tercio de la población total de Perú.
Asimismo, al menos un mercado en el distrito de San Martín de Porres, en Lima, se sumó al paro convocado por gremios y sus comerciantes decidieron cerrar sus puestos de atención al público.
En otras ciudades como Huancayo y Jauja, en el centro del país, la paralización de transporte fue mayor, e incluso los mercados y tiendas dejaron de atender para sumarse a la protesta.
Por su parte, en la región surandina Puno, los manifestantes bloquearon con piedras y neumáticos encendidos el puente internacional que comunica con Bolivia y que tiene un intenso tráfico diario.
Los transportistas de esa región acatan el paro casi en su totalidad y colocaron letreros en sus vehículos en rechazo al sicariato y a la ley de terrorismo urbano propuesta por el Ejecutivo para sancionar las movilizaciones de protesta contra la ola de inseguridad ciudadana.
Los gremios de transportistas han sido blanco de varios casos de asesinato por presuntos sicarios y extorsionadores en los últimos meses, principalmente en Lima y la vecina provincia del Callao, e incluso sus vehículos han recibido ráfagas de disparos cuando circulaban con pasajeros en su interior.
El Gobierno de la presidenta Dina Boluarte decretó el estado de emergencia en 13 distritos de Lima y uno del Callao para combatir la inseguridad ciudadana, con el apoyo de las fuerzas armadas, pero los ataques han continuado contra transportistas y comerciantes.
En los últimos días, el jefe del gabinete, Gustavo Adrianzén, pidió a los gremios que se abstengan de realizar manifestaciones de protesta y paros por la realización en Lima de la reunión de líderes de APEC para no dañar la imagen del país, e incluso el vocero de la presidencia, Freddy Hinojosa, calificó de "traidores a la patria" a los que convocan a las movilizaciones.EFE