Copenhague, 13 nov (EFE).- Activistas de Greenpeace depositaron este miércoles restos de las inundaciones del pasado mayo en Brasil en el patio de la residencia privada de Anders Opedal, director ejecutivo del grupo energético Equinor, en Sandnes (suroeste de Noruega).
La acción busca llamar la atención sobre los efectos del cambio climático, de los que culpan a Equinor (una de las principales petroleras mundiales), explicó la organización, que resaltó que la acción, en la que participaron activistas de las secciones nórdica y brasileña, se hizo mientras no había nadie en la vivienda.
"Bajo la dirección de Anders Opedal, Equinor ha impulsado de forma agresiva nuevos proyectos con combustibles fósiles. Estos provocarán más episodios meteorológicos mortales extremos como las inundaciones que sufrió el sur de Brasil", consta en un comunicado.
Greenpeace señaló que "devolviendo" los restos del daño que ha "causado" a Opedal, quieren mostrar que este es "personalmente responsable de los crímenes climáticos de Equinor (antigua Statoil)".
Las inundaciones ocurridas el pasado mayo provocaron 183 muertos y obligaron a miles de personas a abandonar sus casas.
Entre los restos depositados frente a la vivienda figuran sofás, sillas, una nevera y juguetes.
Un portavoz de la compañía aseguró al diario Sadnesposten que la acción sería denunciada a la policía noruega. EFE
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