El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, ha afirmado este miércoles que el país tendrá que acudir a las urnas nuevamente el próximo mes de enero, esta vez para elegir al próximo presidente del país, a la espera de que la fecha sea pactada y anunciada de forma oficial.
A pesar de la polémica desatada a raíz de las últimas elecciones generales en el país, que se han saldado con la victoria del partido gubernamental Sueño Georgiano, al que la oposición y la actual presidenta, Salomé Zurabishvili, acusa de alejar al país de la senda europea, el mandatario ha garantizado que la vida "continúa con normalidad" en Georgia.
Así ha despejado toda duda sobre la celebración de las presidenciales, que ponen punto y final al mandato de seis años de Zurabishvili, que ha acusado al Gobierno y a Rusia de interferir en las elecciones del pasado 26 de octubre. La jefa de Estado ha llegado incluso a proponer una nueva convocatoria electoral.
Zurabishvili ha enfatizado que a pesar de que la sociedad georgiana "es europea y democrática", está sujeta a "un gobierno de partido único que se ha apoderado de las instituciones" y fruto de ello han sido los resultados de estas elecciones.
Sin embargo, el primer ministro georgiano ha insistido durante una rueda de prensa en que "el país sigue adelante como siempre mientras la oposición daña cada día más su reputación y posición" a nivel internacional.
No obstante, Sueño Georgiano no ha nombrado aún a su candidato para los comicios, que marcarán la última vez que los ciudadanos eligen a su presidente de forma directa. La última reforma electoral incluye ahora la composición de un organismo electoral formado por 300 electores que serán los que finalmente emitan su voto.
Este Colegio Electoral estará formado por 300 personas entre las cuales se encontrarán todos los diputados del Parlamento y los representantes de las regiones de Ayaria y Abjasia, región esta última a la que el Gobierno georgiano sigue considerando parte de su territorio a pesar de ser independiente 'de facto'.
Georgia y Rusia mantuvieron una breve guerra por Osetia del Sur y la región de Abjasia en 2008. Tras acabar el conflicto, Moscú, cuyas fuerzas se impusieron, reconoció a ambas regiones como países independientes, si bien la inmensa mayoría de los países no lo han hecho.
El resto de los electores serán elegidos entre los representantes de los gobiernos locales previo nombramiento por parte de sus respectivos partidos políticos y teniendo en cuenta su representación, según informaciones del portal de noticias News Georgia.
La constitución del colegio será aprobada por la Comisión Central Electoral de Georgia. El candidato presidencial que obtenga al menos dos tercios de los votos de la junta podrá ser nombrado presidente en la primera vuelta electoral. En caso de que nadie logre superar el corte, se celebrará una segunda ronda.