EEUU ataca por segundo día consecutivo a supuestos milicianos proiraníes en Siria

El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha informado este martes de que ha llevado a cabo ataques contra nuevos objetivos proiraníes en Siria, después de que el personal estadounidense haya sido objetivo de un ataque durante la jornada en la provincia de Hasaká (noreste).

"Hoy fuerzas del CENTCOM han llevado a cabo ataques contra las instalaciones de almacenamiento de armas y logística de un grupo de milicianos proiraníes. Estos ataques han tenido lugar en respuesta a un ataque con cohetes contra personal estadounidense en la base de patrulla estadounidense Shaddadi", reza un comunicado en el que precisa que no se han registrado daños ni heridos.

El organismo, a través de su perfil en la red social X, ha señalado que "estos ataques degradarán la capacidad de los grupos respaldados por Irán para planificar y lanzar futuros ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición que se encuentran en la región para llevar a cabo operaciones contra Estado Islámico".

"Hemos dejado en claro que no se tolerarán ataques contra el personal estadounidense, las fuerzas asociadas y las instalaciones, y que nos reservamos el derecho a defendernos. (...) Perseguiremos agresivamente cualquier amenaza a las fuerzas estadounidenses, sus aliados, sus socios y la seguridad en la región", ha dicho el comandante del CENTCOM, el general Michael Erik Kurilla.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres e informante en el país árabe ha informado de que las defensas antiaéreas de la mencionada base estadounidense han derribado al menos un dron de grupos proiraníes. Poco antes, también informó de intentos de ataques contra la base militar situada en el campo petrolífero de Koniko, en la provincia siria de Deir Ezzor (este).

En la víspera, informó de ataques contra nueve objetivos en dos "localizaciones asociadas a grupos iraníes en Siria en respuesta a varios ataques contra personal estadounidense en las últimas 24 horas". Tras ello, el Observatorio informó de la muerte de al menos cuatro milicianos proiraníes en la gobernación de Deir Ezzor.