Montmeló (Barcelona), 12 nov (EFE).- El director del Circuit Barcelona-Catalunya, Josep Lluís Santamaria, ha asegurado que es "un honor" organizar este fin de semana el último Gran Premio de la temporada del Mundial de motociclismo ante la imposibilidad de hacerlo en el circuito de Cheste (Valencia), seriamente dañado por la DANA.
"Es un honor que (la empresa organizadora del Mundial) Dorna confié en nosotros. Quiero destacar que el CEO de Dorna fue el primer director de este circuito, conoce bien la capacidad de la infraestructura, confía en nosotros y le dije: 'Carmelo (Ezpeleta), estate tranquilo que esto lo sacaremos adelante trabajando al máximo'", ha declarado este martes.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, Santamaría ha destacado el carácter "solidario" de la carrera, bautizada como Gran Premio Solidario Motul de Barcelona y cuyos beneficios se destinarán a los damnificados por las inundaciones en Valencia.
Además, también se celebrarán una serie de actividades el viernes y el sábado en la 'fan zone' para recaudar fondos, como una subasta solidaria en la que los aficionados podrán pujar, entre otras cosas, por la moto del piloto Maverick Viñales, ya sea de forma presencial o virtual por un mayor periodo de tiempo.
"Todos los equipos se han volcado con todo esto, los pilotos son los primeros y Dorna, también", ha subrayado Santamaria, quien ha desvelado que en Montmeló habrá "unos 25 oficiales" del circuito Ricardo Tormo de Cheste que se integrarán con los locales "para que haya una representación de un Gran Premio que desgraciadamente no podrá celebrarse" en Valencia.
El director del Circuit Barcelona-Catalunya ha expuesto que fue Dorna la que les llamó para estudiar la opción de encargarse de la última carrera del año, que decidirá al vencedor de la categoría reina, que el español Jorge Martín (Prima Pramac Racing) lidera con 24 puntos de ventaja sobre el italiano Francesco 'Pecco' Bagnaia (Ducati Lenovo Team).
"Dorna solicitó al Govern de la Generalitat catalana poderlo hacer aquí y, una vez tuvimos la luz verde, nos pusimos a trabajar de inmediato", ha comentado Santamaria, quien ha reconocido el desafío logístico que supone organizar un Gran Premio "en diez días" en vez de con un año de antelación, como suele ser habitual.
En este sentido, la principal novedad será la limitación del aforo en torno a los 50.000 espectadores. "La asistencia será menor, porque no se pueden legalizar determinadas tribunas. Se han vendido ya 45.000 entradas. La respuesta de los aficionados es muy alta. Animamos a que muchos aficionados se acerquen, también existe la posibilidad de hacer donaciones de fila 0", ha argumentado. EFE