Quito, 12 nov (EFE).- Uno de los presos de la cárcel del Litoral donde fueron asesinados 15 reclusos y otros 14 resultaron heridos en incidentes ocurridos la madrugada de este martes, advirtió a su esposa sobre la inminencia de ataques en el centro penitenciario más grande de Ecuador.
Familiares apostados en las afueras de la cárcel en busca de noticias tras la masacre, revelaron que a las 04.00 de la madrugada comenzaron a recibir llamadas desde la prisión para informar sobre el asesinato de sus parientes.
La esposa de uno de los reos asesinados dijo a la televisión Teleamazonas que su marido le dijo hace dos días "que los iban a matar".
En el breve mensaje que le dejó a su esposa, el preso pedía "que lo saquen rápido porque los iban a matar a todos", contó la mujer.
"Tenemos años con muertos, asesinatos, descuartizados y nadie hace nada", señaló otra mujer, mientras en los exteriores de la morgue en Guayaquil, familiares de los reclusos esperaban la llegada de los cadáveres.
Ahí una mujer se preguntaba cómo podía ser posible que "un lugar donde están resguardados por militares, policías, y donde están todos encerrados", puedan ocurrir estas matanzas.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la unidad penitenciaria del Estado, indicó en un comunicado que el Bloque de Seguridad, compuesto por la Policía, las Fuerzas Armadas y los ministerios de Interior y Defensa, tenían en control absoluto del centro penitenciario donde, además, realizó un operativo de requisa "a gran escala".
La Fiscalía General del Estado abrió de oficio una investigación previa por los asesinatos y avanzó que formulará cargos contra nueve presos por su presunta participación en el delito de asesinato.
La Penitenciaría del Litoral es la cárcel más grande del complejo carcelario de Guayaquil, un conjunto de cinco prisiones donde están recluidos alrededor de 12.000 presos, y que en años anteriores ha sido el escenario de las peores masacres entre reos registradas dentro de la ola de violencia criminal en la que se encuentra Ecuador desde finales de 2020.
La nueva masacre en la cárcel ocurrió mientras avanzan los preparativos para la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, que se llevará a cabo entre el 14 y 15 de noviembre, en la ciudad andina de Cuenca bajo el lema 'Innovación, inclusión y sostenibilidad', donde existe ya un amplio operativo de seguridad, con militares armados que recorren las calles de la urbe.
Las cárceles de Ecuador están bajo control de los militares desde enero pasado cuando el presidente, Daniel Noboa, declaró el conflicto armado interno contra los grupos criminales, a los que pasó a llamar "terroristas" y a los que se atribuyen las masacres ocurridas en las cárceles en los últimos años.
Entre los hechos violentos más recientes vinculados a las cárceles figura el asesinato, en septiembre pasado, de María Daniela Icaza, directora de la Penitenciaría del Litoral, ocurrido pocos días después del asesinato de Alex Guevara, director de la cárcel de la ciudad de Lago Agrio, en la Amazonía del país.
En las cárceles de Ecuador han sido asesinados entre 2021 y 2023 más de 500 presos, la mayoría en una serie de masacres carcelarias por enfrentamientos entre bandas criminales rivales.
Durante 2023 se registraron cerca de setenta muertes violentas en las cárceles de Ecuador, siendo la de mayor magnitud un motín en la Penitenciaría del Litoral que dejó 31 muertos en tres días. EFE