La futura Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Kaja Kallas, ha defendido este lunes que la "victoria" de Ucrania frente a la invasión rusa es la prioridad de su mandato, al tiempo que ha señalado al apoyo de China a la agresión rusa asegurando que Pekín tiene que pagar el "coste más alto" por su respaldo a Moscú.
En el examen en el Parlamento Europeo para confirmarla en el puesto, la ex primera ministra estonia ha insistido en que la prioridad "para todos" es la "victoria" de Ucrania, por lo que ha instado a seguir apoyando a Kiev el tiempo que sea necesario y con los medios humanitarios, militares y políticos "que se necesiten" ante la situación "difícil" en el campo de batalla.
"Lo que nos jugamos es la seguridad y los principios europeos", ha avisado la política báltica, al tiempo que ha señalado a China por su ayuda al Kremlin, sin la que no podría librar la guerra contra el país vecino "con la misma fuerza".
En este sentido ha abogado por presionar a China. "Tiene que sentir el coste más alto", ha asegurado tras apuntar que las relaciones con Pekín han evolucionado en los últimos años y es cada vez más "un competidor y un rival sistémico" para la UE frente al que hay que evitar ciertas dependencias económicas.
En todo caso, la próxima Alta Representante ha insistido en que la UE tiene que convertir el "miedo en acción" y hacer frente a la creciente alianza que forman China, Irán, Rusia y Corea del Norte. "No serán cinco años fáciles", ha apuntado sobre su futuro mandato, asegurando que las "coaliciones autocráticas" buscan cambiar el orden mundial basado en reglas e instrumentalizar las dependencias con Europa.
Sobre la relación con Estados Unidos y su potencial retirada de apoyo a Kiev, Kallas ha vinculado la agresión rusa a la inseguridad global y los lazos entre Moscú y Pekín. "Si Estados Unidos está preocupado por China, debería estar preocupado por cómo responder a la guerra de Rusia contra Ucrania", ha afirmado, siguiendo la misma línea con la que el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, trata también de mantener el apoyo de Washington al Ejército ucraniano.