Futuro comisario de Industria promete un plan para acelerar demanda de coches eléctricos

Stéphane Séjourné expone su estrategia para impulsar la demanda de vehículos eléctricos, abordar sanciones a la industria automotriz europea y proponer un pacto por la industria limpia en la UE

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Bruselas, 12 nov (EFE).- El candidato designado a vicepresidente de Prosperidad y Estrategia Industrial en la próxima Comisión Europea, el francés Stéphane Sejourné, dijo este martes que presentará un plan para acelerar la demanda de vehículos eléctricos para apoyar al sector del automóvil europeo y evitar que se enfrente a sanciones.

El exministro francés se pronunció así durante su audiencia con la Eurocámara, que debe dar el visto bueno a su nombramiento, preguntado sobre las multas a las que se enfrentarían los fabricantes europeos si en 2025 no han reducido sus ventas de coches de motores de combustión en un 15 %, que algunos Estados, incluida Francia, han pedido suspender.

Séjourné recordó que "faltan once años hasta 2035", cuando quedará prohibida definitivamente la venta de motores de combustión en la UE, y consideró que esas sanciones pueden evitarse si aumentan las ventas.

"Tengo un plan para acelerar la demanda de vehículos, sobre todo de vehículos eléctricos, en los próximos meses. Habrá que ponerlo en marcha rápidamente", dijo el también exeurodiputado del partido liberal Renovar Europa.

Séjourné añadió más tarde que la UE tiene "dispositivos de ayuda" y Bruselas deberá reflexionar sobre aspectos como la compra de vehículos y los créditos a la misma o sobre las flotas profesionales, "que representan el 58 % de las ventas".

"Puedo contribuir a crear las condiciones de una demanda adicional para los vehículos eléctricos en los próximos años y, al crear la demanda, evitar el cierre y permitir a estas empresas transformarse", dijo.

En general, Séjourné destacó que en la próxima legislatura la UE deberá recuperar terreno económico con respecto a otras potencias, compaginando para ello la descarbonización del continente con su industrialización, para lo que planteará en los primeros cien días de mandato un Pacto de Industria Limpia.

Abogó asimismo por centrarse en los "sectores más estratégicos", en particular en aquellos de alto consumo energético, ya que el mayor precio de la energía en Europa en otros países unido al exceso de capacidad de China "está literalmente matando nuestra industria".

Entre estos mencionó el del acero y el aluminio, así como la automoción, las tecnologías limpias, biotecnologías o la industria química, para los que dijo que presentará planes específicos tras consultar con la Eurocámara y los agentes sociales.

En concreto sobre el acero, explicó que su intención es sustituir las actuales salvaguardas europeas para proteger al sector (que expiran en junio de 2026) por un "dispositivo permanente", lo que a su juicio permitirá además desbloquear inversiones en descarbonización que las empresas tienen paralizadas.

Séjourné insistió asimismo en que será necesario movilizar más inversión privada y crear sinergias entre esta y los fondos públicos, así como simplificar las reglas para las empresas europeas, para lo que anunció que propondrá un "pasaporte para pequeñas y medianas empresas" que les permita demostrar su estatus legal en toda la UE.

En materia comercial, consideró que "en un mundo cada vez más polarizado" la política comercial tradicional de la UE "ya no se ajusta a la realidad" por lo que esta debe adaptarse para proteger sus intereses y valores.

"Tenemos que lograr un equilibrio entre un enfoque ofensivo con socios estratégicos para asegurar que tenemos seguridad de suministros, por ejemplo, pero también necesitamos un enfoque defensivo, por ejemplo con la regulación de subsidios extranjeros o los instrumentos de defensa comercial", dijo.

En este sentido, abogó por un enfoque "pragmático" con respecto a los acuerdos comerciales y, en particular sobre el acuerdo negociado con el Mercosur (del que Francia es la principal detractora) aseguró que este "no se firmará en contra de los intereses europeos y, en particular, de los agricultores".

Asimismo, tras la victoria de Trump en Estados Unidos, consideró que la UE tendrá que "convencer a los americanos de que una guerra comercial no es buena". EFE

(foto)

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