Nairobi, 12 nov (EFE).- El ex primer ministro y líder de la oposición de Mauricio, Navin Ramgoolam, se atribuyó una amplia victoria en las elecciones generales del pasado domingo, después de que el jefe del Gobierno saliente, Pravind Jugnauth, admitiera la derrota en este país insular del océano Índico.
"El tribunal popular ha hablado. Habéis devuelto mi honor, mi reputación y mi dignidad", afirmó Ramgoolam, de 77 años, ante sus seguidores en la ciudad de Triolet (norte), feudo de su Partido Laborista, a última hora del lunes citado por medios locales.
"Espero que PKJ (siglas de Pravind Kumar Jugnauth) renuncie pronto. Fue derrotado por 60-0", subrayó el también líder de la coalición Alianza del Cambio, al añadir que "el poder del pueblo es más fuerte que una dictadura".
Poco más de un millón de votantes, de una población total de casi 1,3 millones de personas, estaban llamados a las urnas para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), formada por 70 escaños, en 21 circunscripciones electorales.
Los mauricianos eligen directamente a 60 diputados, otros dos escaños se reservan para la isla de Rodrigues -parte de la República de Mauricio- y los ocho restantes se asignan a los mejores perdedores según perfiles para garantizar una representación de los principales grupos étnicos en la Asamblea Nacional.
El partido o coalición que logra controlar la mayoría de la Asamblea es el llamado a formar Gobierno en este país situado a unos 2.000 kilómetros de la costa sureste de África, considerado una de las democracias más estables del continente.
Las autoridades electorales deben aún publicar oficialmente los resultados definitivos.
Ramgoolam, que ya ejerció de primer ministro dos veces (1995-2000 y 2005-2014), se dirigió a sus partidarios después de que Jugnauth admitió este lunes un "gran derrota" de la coalición que lidera, la Alianza del Pueblo (Alianza Lepep).
Jugnaught, de 62 años, ha sido primer ministro desde 2017, cuando sucedió a su padre, Anerood Jugnauth.
Su partido, el Movimiento Socialista Militante (MSM), obtuvo en 2019 la mayoría de los escaños en el Parlamento en unas elecciones que le brindaron un mandato de cinco años.
El gobernante saliente llegó a la campaña con el viento a favor después de que el pasado 3 de octubre Mauricio y el Reino Unido anunciaran un acuerdo histórico.
Según ese pacto, los británicos traspasarán la soberanía del archipiélago de Chagos al país africano tras 56 años de disputa, a cambio de garantizar el funcionamiento seguro, eficaz y a largo plazo de la base militar británico-estadounidense de la isla chagosiana de Diego García.
Sin embargo, la campaña estuvo marcada por un escándalo sin precedentes en la historia democrática del país: el pasado 1 de noviembre, las autoridades anunciaron el bloqueo de las redes sociales hasta pasadas las elecciones "en respuesta a las preocupaciones con respecto a publicaciones ilegales que constituyen una amenaza grave para la seguridad nacional".
Las autoridades se referían a la revelación de un programa de escuchas telefónicas dirigido a periodistas, políticos y personalidades influyentes, después de que un informante anónimo publicara las grabaciones en redes sociales y revelara la interferencia del Gobierno en instituciones clave del país.
La indignación popular forzó al Ejecutivo a levantar la prohibición en 24 horas tras un escándalo que manchó la buena reputación de la democracia mauriciana.
Desde que se independizó del Reino Unido en 1968, Mauricio ha desarrollado una economía vibrante respaldada por los sectores financiero, turístico y agrícola.
Según el Banco Mundial, Mauricio es "un modelo de éxito económico en África subsahariana", al evolucionar de una nación de bajos ingresos dependiente de la caña de azúcar en la década de 1960 a un país de ingresos medios-altos. EFE