El jefe de las operaciones de paz de Naciones Unidas, Jean-Pierre Lacroix, inicia este martes una visita de tres días a Líbano, donde se reunirá con altos funcionarios libaneses y acudirá a la sede de la misión en el país, la FINUL, en Naqoura, así como otras posiciones a lo largo de la Línea Azul, en el marco de los enfrentamientos entre el Ejército israelí y el partido-milicia chií Hezbolá.
Entre las prioridades de Lacroix, que "amplificará los llamamientos de la ONU y la comunidad internacional para la distensión y el alto el fuego", está reiterar el apoyo y la solidaridad hacia los 'cascos azules', los países que contribuyen a la FINUL, otros socios, y las comunidades afectadas.
En la capital libanesa, Beirut, se reunirá con el primer ministro interino, Najib Mikati; el presidente del Parlamento, Nabih Berri; el ministro de Exteriores, Abulá Bou Habib; el de Defensa, Maurice Sleem; el comandante de las Fuerzas Armadas, Joseph Aoun; así como diplomáticos en el país.
Israel desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación utilizados por el grupo libanés, después de más de once meses de combates con Hezbolá en la zona fronteriza. Líbano ha denunciado cerca de 3.200 muertos desde el estallido de las hostilidades el 8 de octubre de 2023.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos iniciados hace más de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza, donde han muerto ya más de 43.600 personas.