Trípoli, 12 nov (EFE).- El Alto Consejo de Estado de Libia reeligió este martes a Mohamed Takala, cercano al Ejecutivo de Trípoli, como presidente de esta institución que funciona como senado, y tras una controvertida votación previa en la que ganó su rival Jaled Mashri, que calificó la sesión de hoy de "ilegal".
Desde la primera votación del pasado 6 de agosto con un dudoso resultado, Takala, presidente desde agosto de 2023, y Mashri, que ocupó la jefatura entre 2018 y 2023, actúan de facto como presidentes del Alto Consejo de Estado, vinculado al primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional (GUN), Abdulhamid Dbeiba.
En aquella sesión, Mashri, enfrentado a Dbeiba, ganó por un voto sobre Takala, sin embargo los miembros del órgano denunciaron una papeleta nula debido a un error en la escritura y pidieron repetir el procedimiento.
Pese a la polémica, Mashri anunció su victoria pero su rival remitió la cuestión a los tribunales que validaron la elección, sin embargo la institución decidió convocar hoy unas nuevas elecciones.
En su declaración a la prensa local, Mashri calificó la sesión de este martes de "ilegal" y consideró que profundiza la división en el país.
"La sesión de hoy no tiene ningún valor legal y aumenta el estado de división del país", indicó Mashri que afirmó que continuará en su cargo y que está a la espera de otra nueva decisión del poder judicial para decidir sobre el tema.
En esta ocasión, Mashri no se presentó y Takala compitió contra la concejal Naima al Hami y el diputado Idris Boufayed.
El Alto Consejo de Estado fue establecido por miembros del Congreso Nacional General (el antiguo Parlamento) dentro del Acuerdo de Sjirat (Marruecos) como órgano asesor.
El acuerdo estipula la necesidad de coordinación entre el Alto Consejo de Estado y el Parlamento, hoy alineado al mariscal Jalifa Haftar, opuesto al GUN y que controla el este del país.
Estas dos instituciones están encargadas de las negociaciones para el desbloqueo político y la convocatoria de elecciones que unifique el dividido país entre la administración de Dbebiba en el oeste y la de Hafar, en la libia oriental. EFE