La Administración de Estados Unidos ha anunciado sanciones contra un comandante de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Abdulrahman Juma Barakalá, a quien el Departamento del Tesoro responsabiliza de abusos contra los Derechos Humanos en la zona de Darfur Occidental, en el extremo oeste de Sudán.
A Juma Barakalá se le señala como líder de las operaciones de las RSF en Darfur Occidental, unas hostilidades en torno a las que han surgido "denuncias creíbles" de abusos contra los Derechos Humanos, incluidos contra civiles, denuncias de violencia sexual vinculadas al conflicto y motivadas por cuestiones étnicas.
"Esta acción se produce en cumplimiento de la designación por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del 8 de novimebre de Barakalá y su compañero comandante de las RSF, Osman Mohamed Hamid Mohamed, que ya había sido designado por el Departamento del Tesoro en mayo de 2024", han señalado las autoridades estadounidenses en un comunicado.
Con esta maniobra, la Administración Joe Biden subraya su "compromiso de exigir responsabilidades a quienes intentan facilitar estos horribles actos de violencia contra las poblaciones civiles vulnerables en Sudán", ha aseverado el subsecretario interino del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Bradley T. Smith.
"Estados Unidos sigue centrado en apoyar el fin de este conflicto y hace un llamamiento a ambas partes par que participen en las conversaciones de paz y garanticen los Derechos Humanos básicos de todos los civiles sudaneses", ha añadido Smith.
Debido a estas sanciones, todos los bienes e intereses de Juma Barakalá en estados Unidos o en posesión de estadounidenses quedan bloqueados. Además se prohíben todas las transacciones realizadas por estadounidenses o en territorio nacional que involucren a Juma Barakalá o cualquiera de sus propiedades.
Juma Barakalá ya fue sancionado el pasado mes de junio por la Unión Europea en una ronda de medidas en la que se incluyó a otros cinco líderes no solo de las RSF, sino también del Ejército de Sudán por ataques indiscriminados y abusos contra la población civil en el marco de la guerra que asuela el país y ha truncado su transición política.
En concreto la Unión Europea señaló a Juma Barakalá por supuestos abusos contra civiles como asesinatos por motivos étnicos, ataques selectivos contra activistas y defensores de los Derechos Humanos, violencia sexual relacionada con el conflicto y saqueo e incendio de comunidades.
El conflicto civil en Sudán estalló a mediados de abril 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como una organización terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento del régimen de Omar Hasán al Bashir.