El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha recibido este martes en la Casa Blanca a su homólogo israelí, Isaac Herzog, en un momento en el que la Administración estadounidense centra parte de sus esfuerzos en Oriente Próximo en lograr un alto el fuego entre el Ejército israelí y Hamás en la Franja de Gaza, todo ello antes de la toma de posesión de Donald Trump como nuevo mandatario estadounidense a mediados de enero.
Durante una conversación ante los medios de comunicación en el despacho Oval, Herzog ha aprovechado para ensalzar el compromiso de Biden de trabajar "día tras día" en la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás desde hace más de un año, y también ha puesto en valor su mirada a futuro una vez se puedan solucionar las tensiones regionales.
"Usted ha estado pensando en el día después, en una posible trayectoria de esperanza para los pueblos de la región, en nuestra capacidad de alcanzar la seguridad y la paz, pero primer debemos rescatar a los rehenes", ha manifestado el mandatario israelí, según unas declaraciones recogidas por la propia Casa Blanca, que señala que Biden ha afirmado estar de acuerdo en este punto.
Así, para lograr estos objetivos de paz en la región, Herzog ha incidido en la importancia de actuar en primer lugar contra Irán --a quien ha catalogado como "el imperio del terror"-- y sus aliados, entre los que no solo se encuentra Hamás, sino también el partido-milicia chií libanés Hezbolá, con el que Israel también está en guerra; entre otros grupos islamistas regionales.
"Señor presidente, este debe ser el principal objetivo durante todo su mandato, y el mandato del próximo presidente (en alusión a Trump) porque tenemos que asegurarnos de que no puedan cumplir con sus intenciones perversas", ha añadido un Herzog que ha catalogado al régimen de Teherán, liderado por el ayatolá Alí Jamenei, como "un importante motor del antisemitismo".
Finalmente, en unas declaraciones ya en clave de despedida, el presidente israelí ha agradecido a Biden por su apoyo y le ha catalogado como "un amigo de Israel y del pueblo judío durante décadas". "Nunca nos olvidaremos, jamás en la historia, cómo nos apoyaste en el momento más oscuro de nuestra historia", ha remachado Herzog.
En este punto, el mandatario israelí le ha regalado a Biden un pequeño resto arqueológico del Monte del Templo de Jerusalén en el que se lee el nombre Yosef, una figura a la que en la Biblia se le encarga el trabajo de reforzar Israel. "Y, claramente, señor presidente, usted lo ha hecho", ha remachado Herzog ante un Biden agradecido que ha afirmado ser "sionista"