La esquiadora española Audrey Pascual afronta ilusionada una nueva temporada en la Copa del Mundo de Esquí Paralímpico, la segunda ya dentro de la estructura de la Real Federación Española de Deportes de Invierno, lo que le ha supuesto una ayuda a nivel logístico y económico en un deporte donde se necesitan "más chicas, no sólo en España, en todo el mundo".
La madrileña, que el pasado mes de octubre cumplió 20 años, retoma la nieve después de haberse proclamado este pasado fin de semana en la localidad estadounidense de Huntington Beach (Estados Unidos) campeona del mundo en el otro deporte que practica, el surf, en la modalidad de Kneel (deportistas que surfean de rodillas con una amputación por encima de la rodilla, una doble amputación por debajo de la rodilla o una discapacidad comparable).
Pascual, que nació con una agenesia bilateral de tibias y que los 9 años sufrió la amputación de sus dos piernas, acumula ya un extenso palmarés en estos dos deportes, mucho mayor en el esquí, donde ha brillado a nivel internacional desde que era una niña y ya se proclamó ganadora de la Copa de Europa con tan sólo 15 años.
Desde entonces, su progresión ha ido creciendo y ya suma medio centenar de medallas internacionales. La pasada temporada invernal se proclamó subcampeona de la Copa del Mundo de la modalidad de eslalon y de la general, en ambos casos por detrás de la alemana Anna-Lena Forster.
Miembro del equipo de la Fundación También, Pascual entró en la estructura de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI) en la pasada temporada y eso le ha ayudado a poder completar el circuito con más ayudas. Y esta próxima campaña que arrancará en diciembre es también prácticamente la previa de los Juegos Paralímpicos de Milán-Cortina d'Ampezzo, que se perfilan los primeros de la madrileña.
"El año pasado fue el primer año dentro de la RFEDI como equipo y la verdad que sí que nos han ayudado, sobre todo el tema de logística y también pues apoyo económico. Y todo esto más mis patrocinadores y toda la gente que me apoya pues suma para llegar hasta donde estoy ahora", reconoció Audrey Pascual en su visita a Europa Press hace unas semanas.
La joven esquiadora española afronta una campaña importante porque "hay Mundial" y donde, "como poco", espera defender su título de subcampeona del mundo, y también brillar en una Copa del Mundo donde volverá a hacer "el recorrido entero". "Esperemos que sea un poco mejor que el año pasado, que empezó un poco regular, con muchas cancelaciones, mucha nieve, luego muy poca. Pero bueno, tengo muy buenas sensaciones, he hecho muy buena pretemporada, así que nada, ya empezamos dentro de poco 'a full'", advirtió.
Audrey Pascual es una de las pocas deportistas con discapacidad que practican deportes de nieve en España a nivel internacional. "Bueno, es difícil encontrar a gente con discapacidad porque obviamente somos menos personas y luego también el esquí es un deporte complicado. Tú te piensas desde el principio que igual es más difícil de adaptar, pero sobre todo chicas, necesitamos más chicas en esquí adaptado, no solo en España sino en todo el mundo", admite, sabedora de que tampoco hay tantas competidoras en el circuito.
YA VE "CERCA" EL SUEÑO DE LOS JUEGOS
Lo que sí ve "cada vez más cerca" en su estreno en unos Juegos después de que la pandemia le impidiese sumar los puntos necesarios para estar en Pekín en 2022. "Esta es la temporada de antes de los Juegos y tengo muchas ganas porque creo que estoy muy bien preparada. En el deporte todo puede pasar, pero voy con muy buenas sensaciones y a por todas. Si todo sigue igual de bien, pues llegaré y competiré", remarcó.
Y todo ello teniendo que compaginarlo con su formación académica, algo que nunca ha descuidado. "Es complicado porque tienes que estudiar lo mismo que el resto, pero por tu cuenta y con mucho menos tiempo. Al final, mientras el tiempo que gasta la gente en pasarlo con sus amigos, pues yo me tengo que poner a estudiar, pero el tiempo que tengo es el que es y hay que aprovecharlo", subrayó Pascual, estudiante de Comunicación Audiovisual.
También es "complicado pasar tanto tiempo fuera de casa y lejos de tu familia y amigos". "Sobre todo cuando yo al final no tengo un equipo, viajo yo sola con mi entrenador e igual estoy un mes fuera de casa, luego vuelvo para Navidad un día y me vuelvo a ir. Entonces también hay que saber qué es lo que quieres y yo al final lo que quiero es competir. Quien algo quiere algo le cuesta", remarcó la madrileña, que lleva "otro tipo de vida" al de sus amigos que pueden hacer más "lo que les da la gana".
Con todo, Pascual tiene claro que va a mantener su ajetreada carrera deportiva en el esquí y el surf, "dos deportes que se complementan bastante". "Uno ayuda al otro. Sí que es verdad que el surf me ayuda a mantener mi forma física para el esquí y el esquí para el surf. Mientras no se pisen, seguiré haciendo los dos, voy con los dos 'a muerte'", aseguró.