Berlín, 12 nov (EFE).- Un acuerdo liderado por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), la formación del canciller Olaf Scholz, y la Unión Cristianodemócrata (CDU), la principal fuerza de la oposición en el Parlamento, fijó este martes las elecciones generales para el próximo 23 de febrero, una resolución que ofrece certidumbre tras la ruptura de la coalición gubernamental.
Casi una semana después de que Scholz prescindiera de su ministro de Finanzas, el líder de los liberales, Christian Lindner, los grupos parlamentarios de SPD y CDU, los más grandes de la Cámara Baja, se pusieron de acuerdo en el calendario para resolver la crisis política surgida de la caída de la coalición que ha dirigido el canciller en los últimos tres años.
Tras despedir a Lindner -lo que supuso la salida del FDP de un Ejecutivo que formaban con SPD y Los Verdes- Scholz puso en manos de los grupos parlamentarios el negociar los pasos a seguir hasta las elecciones anticipadas, aunque el canciller inicialmente se mostró favorable a un calendario en el que los comicios tuvieran lugar en marzo, una idea que rechazó de plano la oposición.
"Por fin podemos alejarnos de esta cansina discusión sobre la fecha de las elecciones y concentrarnos en lo que en definitiva es bueno para nuestro país", declaró el jefe del grupo parlamentario del SPD, Rolf Mützenich, a cuenta del acuerdo que él mismo había alcanzado horas antes con su homólogo y líder de la CDU, Friedrich Merz, y el resto de fracciones.
"El 23 de febrero es el camino correcto", comentó Merz, quien en el debate sobre el calendario llegó a pedir elecciones anticipadas para el próximo 19 de enero, lo que hubiera obligado al canciller a prestar un voto de confianza este mismo miércoles.
Para Robert Habeck, candidato a canciller de Los Verdes, la fecha de los comicios conviene porque ofrece tres meses y medio en los que los ciudadanos pueden hacerse una idea de a qué partido votar.
Lindner, por su parte, dijo que en realidad "la carrera por la Cancillería ya está ganada", en vista del liderazgo en las encuestas de Merz y su CDU.
Los sondeos muestran que los conservadores parten como favorito en las elecciones anticipadas, pues las encuestas le atribuyen hasta un 33 % de la intención de votos, por delante de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), a la que ven con incluso un 19,5 %.
Los sondeos más favorables para el SPD dan a los socialdemócratas un 17 % y a Los Verdes un 11,5 %, mientras que la populista de izquierdas Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) y, sobre todo, los liberales del FDP, lucharán por superar más o menos holgadamente la barrera del 5 % necesaria para lograr representación parlamentaria.
Según explicó a EFE Antonios Souris, politólogo de la Universidad Libre de Berlín, la fecha "es un buen compromiso", entre otras cosas, porque "una fecha anterior habría supuesto que la campaña electoral tenga lugar en periodo de días festivos".
A su juicio, las encuestas ofrecen un panorama en el que se intuye que CDU y SPD serán los próximos socios gubernamentales.
"Una gran coalición es actualmente el resultado más probable de las elecciones anticipadas del año que viene. Esto significa que los dos partidos tendrán que hacer campaña el uno contra el otro sin enemistarse con sus oponentes en el fragor del debate", dijo Souris.
Antes de los comicios, Scholz debe someterse a una moción de confianza que ya tiene perdida por estar en minoría. Este paso lo dará finalmente el próximo 16 de diciembre.
El voto en el Parlamento constituye un paso establecido en la Ley Fundamental alemana para disolver la Cámara Baja, responsabilidad que recae sobre el presidente de la República, Frank-Walter Steinmeier.
También es Steinmeier, quien había pedido que las partes alcanzaran un "acuerdo lo más rápido posible" dada la necesidad de un Gobierno que pueda hacer su trabajo, a quien corresponde aún hacer oficial la fecha acordada por SPD y CDU. EFE
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