El tribunal civil de Roma ha invalidado este lunes de la detención de siete migrantes en el denominado Centro Permanente para la Repatriación (CPR) de la ciudad albanesa de Gjader, a donde habían sido trasladados a finales de la semana pasada en el marco del acuerdo migratorio alcanzado entre Italia y Albania.
Los migrantes en cuestión poseen nacionalidad egipcia y bangladeshí y, una vez expirado el lazo para la validación de su detención, podrían ser devueltos a Italia. La Justicia italiana ya ordenó el regreso al país de un octavo migrante enviado a Albania en este mismo traslado, según recoge la cadena Rai News.
Un barco militar italiano que transporta a ocho migrantes atracó el viernes por la mañana en el puerto albanés de Shengjin, fruto de un acuerdo bilateral que ya motivó el traslado de un primer grupo a mediados de octubre y que, al igual que en esta ocasión, una sentencia judicial obligó a llevarlos de nuevo a Italia.
El Gobierno de Giorgia Meloni ya dejó en claro la semana pasada que no tenía previsto interrumpir los traslados a pesar del primer varapalo judicial, después de que un tribunal determinase que los países de los que procedían los migrantes no podían considerarse seguros, requisito imprescindible para su traslado a Albania.