El partido-milicia chií Hezbolá ha asegurado este lunes que el hecho de que haya negociaciones con Israel para intentar alcanzar un alto el fuego en Líbano "tiene como única causa la firmeza de la resistencia" y ha reiterado que el Ejército israelí "nunca ganará la guerra", cerca de un mes y medio después del inicio de una nueva invasión del país por parte de las fuerzas del país vecino.
"Si se oye hablar de negociaciones políticas sobre un alto el fuego hay que saber que la única razón para ello es la firmeza de la resistencia y los héroes sobre el terreno", ha manifestado el jefe de la oficina de prensa del grupo, Mohamad Afif, quien ha recalcado que "el concepto de victoria y derrota es el mismo que el de cualquier movimiento de resistencia: evitar que el enemigo logre sus objetivos políticos y militares".
Así, ha trasladado a Israel que "nunca ganará la guerra por su superioridad aérea o por el asesinato de civiles y la destrucción". "Mientras no puedan avanzar por tierra y asumir un control real, nunca logrará sus objetivos políticos", ha argüido Afif, según ha recogido la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada al grupo.
"Tras 45 días de sangrientos combates (...), el enemigo sigue siendo incapaz de ocupar una sola localidad libanesa", ha dicho, al tiempo que ha recalcado que Hezbolá "cuenta con tiempo para que llegue el invierno y los carros de combate (israelíes) queden atrapado en el lodo libanés".
"Conocemos el terreno, lo que nos da libertad de maniobra y movimiento", ha argumentado. "O vivimos como personas honorables o morimos como mártires", ha reiterado, al tiempo que ha recalcado que "los miembros de la resistencia, especialmente los presentes en la línea de frente, cuentan con suficientes armas, equipamiento y suministros como para soportar una guerra larga".
De esta forma, ha sostenido que el grupo "ha recuperado la iniciativa sobre el terreno debido a la incapacidad del enemigo de avanzar" y ha ensalzado la "estabilidad" en el seno de la organización después de la elección de Naim Qasem como nuevo secretario general tras la muerte de su predecesor, Hasán Nasralá, en un bombardeo ejecutado por Israel el 27 de septiembre contra la capital libanesa, Beirut.
"También se han rellenado los huecos en las posiciones de liderazgo debido al martirio de varios altos cargos", ha destacado, antes de reconocer que la guerra con Israel "tiene un elevado coste y un alto precio". "No lo ignoramos y no negamos la realidad, pero sabemos que en el corazón de nuestro pueblo están la paciencia, el aguante y la determinación", ha apuntado.
Afif ha reseñado además que Hezbolá surgió en los años ochenta del siglo XX "como un movimiento de resistencia y como respuesta natural a la ocupación", en referencia a la invasión israelí entre 1982 y 2000, antes de defender que el grupo "surgió en tierra libanesa ocupada por el enemigo israelí".
"Nuestra cúpula es libanesa y nuestros combatientes de la resistencia son libaneses, con padres y abuelos libaneses. No somos una facción de nadie, no seguimos órdenes de nadie y no recibimos instrucciones de nadie para defender nuestro país o apoyar a un pueblo oprimido (los palestinos)", ha argüido, en referencia al apoyo que presta Irán a la organización.
Las palabras de Afif han llegado poco después de que el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, haya afirmado este mismo lunes que se han registrado "progresos" en las conversaciones de cara a un alto el fuego en Líbano, antes de agregar que Israel trabaja para ello junto a Estados Unidos, sin más detalles.
Israel desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación utilizados por el grupo libanés, después de más de once meses de combates con Hezbolá en la zona fronteriza. Líbano ha denunciado cerca de 3.200 muertos desde el estallido de las hostilidades el 8 de octubre de 2023.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos iniciados hace más de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza, donde han muerto ya más de 43.600 personas.