La presidenta de la comisión electoral de Alemania, Ruth Brand, se ha rechazado las acusaciones vertidas por la oposición conservadora sobre un posible acto de injerencia en relación con la decisión de fijar la fecha de las nuevas elecciones al Bundestag (Parlamento).
Brand ha escrito una carta al canciller, Olaf Scholz, en la que recuerda al mandatario que las elecciones deben tener lugar 60 días después de la disolución del Parlamento, algo que ni siquiera está decidido todavía. La oposición entiende que esta misiva puede ser interpretada como una petición al canciller a que resista las solicitudes de los partidos para que declare elecciones lo antes posible.
El órgano que dirige Brand, recuerda un portavoz de la presidenta, es independiente y no se rige por instrucciones, sino por las normas legales ni "tampoco hubo instrucciones ni influencias sobre la posición de la responsable electoral federal en relación con las nuevas elecciones", ha aclarado.
Esta situación tiene lugar después de que la presidenta enviara una carta al canciller Scholz en la que advertía al mandatario de los "riesgos incalculables" en el caso de que decidiera acortar plazos para unas elecciones necesarias después del colapso esta semana de la coalición de gobierno.
En la carta, Brand alegó la existencia de retos logísticos como el nombramiento de comités electorales, la contratación y formación de trabajadores electorales, la organización de colegios electorales y, por último, posibles problemas con la adquisición de papel.
La industria papelera alemana ha asegurado que está capacitada para asumir la confección de las papeletas. "La respuesta clara es sí. Si hacemos los pedidos a tiempo, podemos suministrar el papel necesario para unas elecciones generales anticipadas", ha manifestado en este sentido el director general de la Asociación Alemana de la Industria Papelera, Alexander von Reibnitz, al portal público ZDFheute.de.
Según el artículo 39 de la Ley Fundamental, el Bundestag debe ser reelegido en un plazo de 60 días tras la disolución del Parlamento por el presidente federal.
CRÍTICAS DE INSTRUMENTALIZACIÓN
La alianza conservadora CDU/CSU criticó a Brand por el contenido de su carta. "Solo puedo aconsejar a la responsable electoral federal que no se deje instrumentalizar por nadie", declaró al dominical 'Bild am Sonntag' Thorsten Frei, secretario del grupo parlamentario de la CDU/CSU en el Bundestag.
Por su parte, el secretario general de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Carsten Linnemann, calificó de "escandalosas y vergonzosas" las declaraciones de Brand. "Un país como Alemania debe poder celebrar elecciones en un plazo de 60 días", declaró Linnemann al dominical.
Un sondeo publicado por la edición dominical del diario 'Bild' sitúa a la alianza CDU/CSU en el 32 por ciento de la intención de voto, con los socialdemócratas de Scholz en tercer lugar y por detrás con un 15 por ciento.
En segundo lugar quedó la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con un 19 por ciento, pero los democristianos han descartado cualquier posibilidad de coalición con los radicales de derechas.
Con la nueva alianza populista BSW, liderada por Sahra Wagenknecht, con un 7 por ciento, y su antiguo partido, Die Linke, de extrema izquierda, con un 4 por ciento -socios poco probables para la CDU-, el líder conservador y gran favorito, Friedrich Merz, podría tener que tomar decisiones difíciles si se le encarga formar gobierno.