Teherán, 10 nov (EFE).- Irán puso en marcha a partir de este domingo apagones programados en todo el país, ante la llegada de la ola de frío que ha aumentado la demanda de gas natural y ha dejado a las centrales eléctricas con una escasez de diésel.
La compañía eléctrica estatal iraní, Tavanir, emitió un comunicado pidiendo a sus clientes que comprueben el programa de cortes de energía anunciado por sus diversos centros a lo largo del país.
La compañía explicó que los apagones se deben a las restricciones impuestas al suministro de materia prima de combustible en las centrales eléctricas y la prohibición por parte del Gobierno iraní del uso de mazut en las plantas para prevenir la contaminación en las principales ciudades industriales.
La dependencia del mazut había despertado la alarma en los últimos años entre los expertos en medio ambiente y salud, dados sus altos niveles de azufre, que están muy por encima de los estándares mundiales para los combustibles.
Es la primera vez en décadas que Irán ha impuesto cortes de energía en la temporada de frío, por la creciente demanda de energía en sus sectores doméstico, comercial y manufacturero, aunque en la estación de verano esta medida se ha adoptado habitualmente en los últimos años, debido al la alta demanda de electricidad por las olas de calor.
Muchas centrales eléctricas de Irán utilizan gas natural como materia prima principal para generar electricidad, lo cual se ha convertido en un gran problema para el país a pesar de que cuenta con unas reservas de gas natural de cerca de 33,6 billones de metros cúbicos, la segunda mayor reserva mundial detrás Rusia, lo que representa el 18% del total de las reservas mundiales probadas de gas.
Según un reciente informe de la agencia Tasnim, el sector eléctrico consume casi 250 millones de metros cúbicos de gas al día, equivalente a un tercio de la demanda total en Irán. EFE