Tokio, 10 nov (EFE).- El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, aspira a ser reelegido para el cargo en una sesión extraordinaria que se celebra el lunes 11 en la Dieta (Parlamento) nacional, pese a que la coalición gobernante ha perdido la mayoría tras las últimas elecciones.
El conservador Partido Liberal Demócrata (PLD) de Ishiba fue la fuerza más votada en los comicios del pasado 27 de octubre, aunque perdió la amplia mayoría que ostentaba en la Cámara Baja parlamentaria junto a su socio en el Gobierno, el partido budista Komeito.
Sumido en una profunda crisis de liderazgo y castigado por una sucesión de escándalos -el más reciente de financiación irregular- así como por el descontento de la población con las subidas de precios, el PLD sufrió sus peores resultados electorales desde 2009, la ultima vez que quedó relegado a la oposición.
Pese a estos malos resultados electorales, el PLD y el Komeito aspiran a seguir en el poder con un Gobierno en minoría, ya que no han sido capaces de sumar a nuevos socios a su alianza, y la oposición tampoco ha logrado formar un frente unificado que alcance la mayoría parlamentaria.
La segunda fuerza más votada, el progresista Partido Democrático Constitucional de Japón (PDC) del ex primer ministro Yoshihiko Noda, no ha logrado encontrar aliados entre otras fuerzas de una oposición fragmentada y en la que los mayores avances en representación los han logrado formaciones conservadoras.
Entre ellas destaca el Partido Democrático Popular (PDP), una escisión de otra fuerza predecesora del PDC y que se ha convertido en clave para la formación de Gobierno al cuadruplicar sus votos respecto a la anterior legislatura y erigirse como cuarto partido con más peso parlamentario.
Esta fuerza de centro-derecha ha afirmado en repetidas ocasiones que no apoyará a Ishiba en la votación parlamentaria para elegir al nuevo primer ministro, sino que respaldará a su propio líder, Yuichiro Tamaki.
En este escenario, el resultado más probable sería una votación en dos rondas en la que Ishiba termine imponiéndose a Noda y Tamaki gracias a que la coalición gobernante cuenta con más escaños (221, incluyendo a candidatos independientes) pese a no alcanzar la mayoría de 233.
Ishiba lideraría así un nuevo Gobierno en minoría en el que tendría que buscar aliados puntuales para sacar cada iniciativa legislativa.
Pese a su negativa a respaldar a Ishiba, el PDP de Tamaki es el mejor situado para esta función por su cercanía ideológica con el PLD, y de hecho ambas fuerzas ya han comenzado las negociaciones para que el próximo Ejecutivo incorpore propuestas del partido minoritario, por ejemplo descuentos fiscales para hogares con bajos ingresos.
Ishiba, quien ocupa el cargo de primer ministro desde principios de mes tras ganar las primarias de su partido y suceder a Fumio Kishida, anunciará un nuevo Gabinete de Gobierno una vez sea reelegido para ese puesto. EFE