Marcel Gascón
Yáguidne (Ucrania), 10 nov (EFE).- El alto representante para Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, se pronunció este domingo, tras visitar uno de los escenarios de los abusos de las tropas del Kremlin hacia la población civil en el norte de Ucrania, contra cualquier resolución del conflicto que no implique un castigo para los crímenes de guerra rusos.
"Para que haya paz y no sólo un alto el fuego ésta tiene que ser justa y sostenible y esto es una advertencia para quienes dicen que porque esta guerra tiene que terminar debemos ponerle fin lo antes posible sin que importe cómo", dijo Borrell a los medios que le acompañaban en su visita a la ciudad de Cherníguiv, en el norte de Ucrania.
El jefe de la diplomacia europea -que visita Ucrania por última vez antes de dejar su cargo para reafirmar el apoyo de la UE a Kiev tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones de EEUU- respondía a una pregunta sobre la posibilidad de que la 'paz exprés' que ha prometido el próximo inquilino de la Casa Blanca se haga a cambio de impunidad para los crímenes rusos.
El político español había visitado minutos antes con dos supervivientes el sótano de la escuela de Yáguidne, cerca de Cherníguiv, donde al principio de la guerra las fuerzas rusas mantuvieron secuestradas a 360 personas durante el mes que duró la ocupación.
Una decena de personas murió durante su cautiverio en el sótano, que ha sido conservado en el estado en que lo dejaron las tropas rusas al retirarse para recordar el calvario que pasaron las víctimas.
"Hay algo que se llaman compensaciones de guerra que en el pasado alguien tuvo que pagar", dijo en referencia a la Alemania derrotada en la II Guerra Mundial.
Borrell había declarado previamente que casos de tortura masiva como el de Yáguidne retrotraen a "los días más oscuros" de Europa.
Recordó además que los socios de Ucrania tienen bajo su control 300.000 millones de euros en activos rusos que pueden ser utilizados en beneficio de Ucrania.
Junto al alto representante participaron en la visita al sótano de la escuela de Yáguidne dos expertos de la UE que trabajan en Ucrania para reunir pruebas de los crímenes de guerra cometidos por las tropas de ocupación rusas.
"Tarde o temprano serán utilizadas para pedir responsabilidades a quienes cometieron estas atrocidades no sólo desde el terreno, sino también al nivel más alto posible", remachó Borrell, que recordó que la Corte Penal Internacional de La Haya reclama al presidente ruso, Vladímir Putin, para juzgarle por la deportación masiva de menores ucranianos a Rusia. EFE
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