La española Audrey Pascual fue la gran protagonista de la delegación nacional presente en los Campeonatos del Mundo de Parasurf que concluyeron este sábado en Huntington Beach (Estados Unidos) al conseguir la única medalla de oro de un equipo que sumó un total de seis metales y que concluyó cuarto por países.
Pascual, de 20 años y que compagina este deporte con su participación en la Copa del Mundo de Esquí Paralímpico, donde la temporada pasada ganó siete medallas y fue subcampeona en la modalidad de eslalon, se proclamó por primera vez en su carrera campeona del mundo en la categoría de 'Kneel' (deportistas que surfean de rodillas con una amputación por encima de la rodilla, una doble amputación por debajo de la rodilla o una discapacidad comparable).
La madrileña, varias veces medallista y que debutó a nivel internacional en este deporte en 2020, disputaba su quinta final en un Campeonato del Mundo y por fin pudo coronarse ganadora, subiendo dos escalones en el podio tras haber sido bronce en la anterior edición.
En las rondas clasificatorias, la española ya mostró su nivel, con la fuerte oposición de la brasileña Vera Quaresma, plata en 2023, y con la amenaza también de la australiana Emma Dieters, doble campeona mundial y que había sido reclasificada en esta categoría. En la final, con unas condiciones complejas en el agua, Pascual tomó ventaja en su segunda manga y se terminó quedando con la medalla de oro de forma clara por delante de Quaresma y Dieters.
"Todas esperábamos que las olas subieran un poco para poder demostrar nuestro nivel de surf. Al final nos divertimos mucho en el agua. Todos cogimos olas estupendas y estoy muy feliz de que haya resultado así", señaló la madrileña en declaraciones en la web del campeonato.
El resto de éxitos del equipo español en Huntington Beach vinieron de la mano de sus deportistas femeninas que consiguieron otras tres medallas de plata, una de bronce y una también de cobre para dejar a España en la cuarta posición general del Mundial con 8.081 puntos, y la consiguiente medalla de cobre, tras Francia, Estados Unidos y Australia.
Paloma Oñate y Sarah Almagro se proclamaron subcampeonas del mundo en las categorías de Prone 1 (cualquier deportista que surfea tumbado en la tabla y no requiere ayuda/asistencia para remar, coger la ola y subirse) y Prone 2 (cualquier deportista que surfea tumbado en la tabla y requiere ayuda para remar, coger la ola y subirse en la tabla), mientras que Mireia Cabañés lo fue en Stand 2 (cualquier deportista que surfea de pie con una amputación por debajo de la rodilla o discapacidad comparable).
Además, en la categoría para surfistas con discapacidad visual completa (VI 1), Carmen López, campeona del mundo en 2020, sumó un nuevo éxito al conseguir la medalla de bronce, y Úrsula Pueyo fue cobre en Stand 3. De la delegación masculina, ningún surfista pudo acceder a sus respectivas finales y el mejor resultado fueron los quintos puestos de Ibon Oregui, que rozó la final en Kneel, y de Daniel Souto en VI 2.