107-113. Un Antetokounmpo colosal tampoco puede rescatar a Milwaukee ante Boston

Redacción Deportes (EE.UU.), 10 nov (EFE).- Los Milwaukee Bucks, sumidos en una grave crisis, extendieron este domingo su desastroso inicio de temporada perdiendo ante los Boston Celtics por 107-113 pese a una colosal actuación de Giannis Antetokounmpo.

El titán griego castigó a los vigentes campeones de la NBA con 43 puntos en su mejor anotación en lo que va de campaña, logró un 18 de 29 en tiros, sumó 13 rebotes y 5 asistencias, tuvo algunos piques con Jaylen Brown y brilló especialmente en la primera parte con 27 puntos.

Pero nada le sale bien a los Bucks en este terrorífico arranque de curso y los dirigidos por el discutido Doc Rivers están hundidos en el Este con un balance de 2-8 y un proyecto que hace aguas.

A Giannis le faltó ayuda ya que Damian Lillard se quedó en 14 puntos con un 4 de 15 en tiros y un 1 de 8 en triples.

Por su parte, los Celtics (9-2) ofrecieron en Milwaukee dos imágenes opuestas: una bastante gris hasta el descanso y otra muy diferente y cerca de su gran nivel habitual para remontar en la segunda mitad.

Jayson Tatum fue el mejor con 31 puntos (7 de 21 en tiros, 13 de 15 desde la línea de personal), 12 rebotes y 6 asistencias. Brown regresó tras cuatro partidos fuera y aportó 14 puntos (4 de 13). Payton Pritchard, con 18 puntos y 5 de 8 en triples desde el banquillo, se unió a cinco de los Celtics con dobles dígitos de anotación.

El dominicano Al Horford consiguió 9 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias.

Al principio, Celtics y Bucks se intercambiaron los papeles: Boston parecía el equipo en crisis y Milwaukee el conjunto arrollador e imparable.

El inicio de los Bucks fue explosivo con un 16-2 en menos de dos minutos y medio. Taurean Prince descorchó la tarde con dos triples y Giannis atacó el aro y también se animó desde el perímetro con su primer acierto de tres en toda la temporada.

El tiempo de muerto de Joe Mazzulla funcionó a medias porque la diferencia de energía, intensidad y concentración era evidente entre los dos equipos.

Especialmente enchufado arrancó Antetokounmpo, demoledor con 19 puntos y 8 de 10 en tiros en un primer cuarto de matrícula y que además se alió con Lillard en un 'alley-oop' espectacular.

El primer periodo de Milwaukee fue prácticamente perfecto pero aun así su botín fue limitado: solo un +10 (40-30) ya que Pritchard y Sam Hauser le dieron algo de oxígeno a Boston en la segunda unidad.

Los de Rivers volvieron a la carga en el segundo cuarto: Giannis seguía aplastando rivales en la zona, Bobby Portis también encontró su ritmo y los Bucks rondaron el +20.

Pero ante la desidia de sus figuras y una defensa endeble, los Celtics se ampararon en un Pritchard letal desde el exterior con 17 puntos y 5 de 8 en triples al descanso.

Al base se le dan muy bien los Bucks ya que el pasado 28 de octubre les trituró con 8 triples y 28 puntos en total.

Aun así, el nombre de la primera parte fue claramente Antetokounmpo, brutal con 27 puntos y 12 de 16 en intentos a canasta para que sus Bucks llegaran al intermedio con un 69-58 y rozando el 60 % en tiros de campo y en triples.

De nuevo, el marcador parecía demasiado ajustado para la diferencia sobre la cancha y los visitantes lo aprovecharon en la reanudación: un 0-12 de salida, coronado con un triple de Horford, les dio su primera ventaja (69-70 con 9.22 en el reloj).

El partido cambió por completo. De los fuegos artificiales en ataque, los Bucks pasaron a solo 15 puntos en el tercer cuarto con un 28,6 % en tiros y un 1 de 9 en triples.

La defensa visitante creció mucho pero también Tatum (11 puntos) y Jrue Holiday (8) despertaron para que Boston desembarcara en el desenlace por delante por 84-87 tras un 15-29 en el penúltimo periodo.

Los últimos 12 minutos fueron los más igualados: Antetokounmpo se echó una vez más al equipo a la espalda y Tatum pidió la palabra al otro lado.

Los Celtics explotaron las carencias defensivas de Lillard y un triple de Tatum les dio un +5 a falta de dos minutos. Antotokounmpo no bajó los brazos pero Milwaukee sufrió su enésima decepción. EFE