Londres, 9 nov (EFE).- El Reino Unido ha dado luz verde al proyecto de construcción de un nuevo avión de combate junto con Italia y Japón, poniendo fin a los temores surgidos a que el plan multimillonario no fuera a prosperar bajo el Gobierno laborista.
Así lo señalan medios locales, como el FT, que revela que el Ejecutivo de Keir Starmer dio el visto bueno al llamado Programa Aéreo de Combate Global (GCAP, en sus siglas en inglés) en un encuentro celebrado el pasado martes, si bien se espera un anuncio formal en las próximas semanas.
Un funcionario del Gobierno británico señaló al citado periódico que Starmer "presidió una reunión en la que se dio un firme compromiso al GCAP".
Ese visto bueno del dirigente laborista supone un alivio para Italia y Japón, socios de este país en el programa, después de que surgieran interrogantes acerca de si el nuevo Gobierno laborista pudiera eliminar el proyecto en base a su elevado coste.
El GCAP pretende ampliar las capacidades defensivas de cada país hasta abordar las amenazas crecientes de Rusia y China. Combina el programa F-X de Japón con el proyecto Tempest de Italia y el Reino Unido a fin de obtener un caza supersónico para 2035.
En el proyecto, apuntalado por un tratado trilateral firmado entre las naciones aliadas el pasado diciembre, Londres ha comprometido poco más de 2.000 millones de libras (2.410 millones de euros) si bien no se conoce el coste total eventual que tendrá el GCAP.
"Starmer tenía constancia del malestar de Japón e Italia ante la incertidumbre que la revisión de su estrategia defensiva estaba generando y quería tomar una decisión firme de una manera u otra lo antes posible", señaló al citado diario una persona involucrada en el encuentro de esta semana.
El ministro de Defensa del Reino Unido, John Healey, ha subrayado en las últimas semanas la importancia del GCAP, como hizo durante la cumbre de ministros del G7 celebrada en Nápoles. EFE